El Gobierno municipal ha presentado este lunes los presupuestos municipales de Cieza para 2020, apostando por el gasto público para hacer frente a la crisis del covid-19 y para intentar "reflotar" la economía ciezana. Con este objetivo se ha presupuestado un gasto de 24.848.280 de euros. Para ello va a utilizar medidas keynesianas como la que llevó a cabo el primer ministro inglés, John Keynes, después del famoso crack del 29. Es decir, se va a potenciar el gasto público, en contraposición con las medidas de austeridad que se implantaron en Europa tras la crisis del 2008, con el objetivo de potenciar el empleo y paliar los efectos provocados por la crisis sanitaria del coronavirus.

Los presupuestos fueron presentados por el alcalde de Cieza, Pascual Lucas, y el concejal de Hacienda, Antonio Ignacio Martínez-Real, y serán ratificados, sin lugar a dudas, este miércoles durante la celebración de un Pleno extraordinario a tal efecto, debido a la mayoría absoluta que ostenta el equipo de gobierno ciezano formado por PSOE e IU-Verdes.

El regente de la localidad destacó que estos presupuestos se encuentran enmarcados, y fueron aplazados y modificados con el inicio de la crisis sanitaria, "en un contexto en el que se pasará a la historia por la pandemia mundial provocada por el covid-19, una situación de emergencia sanitaria, a nivel global, insólita en los últimos cien años de la Historia de la Humanidad, que nos pone a prueba como sociedad y que conlleva profundos cambios en nuestras vidas cotidianas, derivándose de ello una crisis social y económica".

Las líneas prioritarias de los presupuestos son cuatro, según argumentan los cargos municipales: la primera, consiste en garantizar la salud y la seguridad de las personas, la de todos los vecinos y vecinas de Cieza; la segunda, se centra en poner en marcha medidas urgentes para atender las necesidades básicas de las familias que se han visto afectadas por la crisis económica derivada de la emergencia sanitaria, que han perdido el empleo; la tercera consiste en adoptar medidas económicas urgentes y excepcionales de ayuda e impulso a los sectores económicos del municipio, obligados al cese de actividad como consecuencia del estado de alarma para la contención del virus. Estas van destinadas al pequeño y mediano comercio, la hostelería, empresas vinculadas al turismo y a los servicios, con el objetivo de apoyar a los trabajadores autónomos y a las pequeñas y medianas empresas; y la cuarta, persigue potenciar las políticas activas de empleo, con planes específicos para atender las situaciones más vulnerables y al mismo incrementar la inversión municipal para generar actividad y empleo en las empresas de Cieza.

Para lograrlo, según subraya Martínez-Real "se parte de una visión realista marcada por una bajada de los ingresos, que se cifra en un 67,3 % en impuestos indirectos, y que son consecuencia por un lado, de las medidas adoptadas por el Gobierno municipal de supresión de impuestos y tasas municipales como medida directa de apoyo a los sectores económicos y, por otro lado, la paralización de servicios como la escuela infantil, servicios deportivos como la piscina municipal climatizada, el mercado semanal, etc, que implican un caída de los ingresos disponibles".

Según el edil de Hacienda, el Ayuntamiento de Cieza puede afrontar esta crisis "gracias a la solidez de las cuentas públicas. La acción responsable del Gobierno en la gestión económica del Ayuntamiento durante los últimos cinco años han posibilitado tener una estabilidad presupuestaria que supera los 5.500.000 de euros y un endeudamiento casi inexistente, que está en el 0,78 %, con una tesorería muy saneada que nos permiten afrontar con garantías los nuevos retos a los que se enfrenta nuestra ciudad, respondiendo a las necesidades sobrevenidas con contundencia, agilidad, eficacia y garantizando, al mismo tiempo, el progreso de Cieza".

Capítulo aparte, y con una subida importante, son las inversiones, donde se produce un incremento del 178%, lo que supone un total de 2.887.196 euros, la mayoría procedente de las arcas municipales. Entre las mismas destaca la construcción de un hotel en la Casa de la Encomienda por importe de casi 700.000 euros.

En esta línea, el alcalde de Cieza, Pascual Lucas afirma que "este gobierno lleva al Pleno unos presupuestos realistas con la nueva situación y que responden a las necesidades actuales de los ciudadanos y ciudadanas de Cieza. Unos presupuestos que garantizan la prestación de los servicios públicos en condiciones de seguridad, atienden las necesidades básicas de las familias vulnerables con dificultades, apoyan al pequeño y mediano comercio, la hostelería, el turismo, la agricultura, y a las familias con más vulnerabilidad, al tiempo que incentiva el desarrollo para empresas, autónomos e industrias.

Por su parte, Martínez-Real considera que, a pesar de la caída de ingresos, "nos encontrábamos ante unos presupuestos que aumentan en un 14%, lo que ha sido posible gracias a ingresos extraordinarios y, sobre todo, a fondos europeos".

En lo que se refiere a capítulos, el de personal sube un 0,31%; el de gasto corriente un 13%, destacando las partidas de empleo que ascienden en un 86% y existiendo un Plan de Empleo por importe de 100.000 euros para atender las consecuencias del covid-19, o las de mejora del servicio de recogida de basura en un 12%; el de inversiones aumenta un 178%; y solamente se reduce el capítulo de subvenciones en un 3%, pero se han mantenido las de carácter social.

Asimismo, los presupuestos contienen también todas las aportaciones de la Participación Ciudadana como la instalación de cámaras en Ascoy, la segunda fase de la Perrera Municipal o la eliminación de barreras arquitectónicas.

Según el edil de Hacienda, son unos presupuestos con los que "se fomentará el empleo, que contribuirá a la mejora y desarrollo de nuestra ciudad". Queda por ver cómo se plasman en la realidad cotidiana de los habitantes del municipio pero son, indudablemente, una clara apuesta por la política social en detrimento de las políticas restrictivas y austeras. "La aplicación de las medidas austeras, en crisis anteriores, no redundaron en el bienestar de la mayoría de la población", concluye Martínez-Real.