Daniel G. F., que confesó haber apuñalado en repetidas ocasiones a un joven en Año Nuevo de 2019 en Totana, seguirá en prisión provisional. Así lo ordena la Audiencia Provincial de Murcia, en un auto fechado el día 16 de este mes. Lo que hizo este individuo fue, tal y como confesó él mismo, dar una decena de cuchilladas a Carlos Rodrigo M. V., de solo 18 años entonces, tras perseguirlo desde un parque hasta la calle Mayor Triana de Totana.

Tiene claro el tribunal, y así lo refleja en el auto, que «nos hallamos en presencia de una solicitud de libertad por parte del presunto (pero confeso en cuanto a su acción de asestar repetidas puñaladas a una persona que bien pudieren haberle causado la muerte) autor de un delito de homicidio o asesinato, que afortunadamente ha quedado en tentativa». La víctima sobrevivió, aunque su vida llegó a correr serio peligro tras el ataque.

Sangre de la víctima en el suelo y salpicando un coche, horas después del ataque. Juan Caballero

«Obviamente, se trata del ataque al bien jurídico más fuertemente protegido de nuestro ordenamiento jurídico, con un panorama punitivo muy elevado en cuanto a los posibles años de prisión a imponer (teniendo además en cuenta que no se trató de un solo acometimiento, sino de varios con arma blanca contra zonas muy delicadas de la anatomía de la víctima, y la extrema peligrosidad que ello denota a priori en el reo Daniel G. F con la necesidad judicial de asegurar contra posibles nuevos ataques, más allá de las ordinarias prohibiciones de aproximación y de comunicación, a la víctima del presunto delito, Carlos Rodrigo M. V.), y estándose en presencia de una persona sin arraigo ni económico, ni laboral, ni familiar ni personal alguno en España, en situación irregular en nuestro país (al que llegó pocos meses antes de tan execrables presuntos hechos), que ni siquiera fue capaz de dar un domicilio concreto y específico en el momento de su toma de declaración judicial, y que, por ende, tiene para sí un extremo riesgo de fuga en caso de quedar en libertad», remarca la Audiencia.

Y es que, estima, «el que carezca de medios económicos en España no implica en modo alguno que no los tengan sus allegados en su país de origen, que en su auxilio puedan acudir a la hora de poder tratar de escapar de la justicia española y de semejante panorama punitivo como el que se le avecina, marchando de toda localización judicial, incluso si se la retirara su pasaporte, dentro del extenso ámbito geográfico del territorio Schengen».

Recuerda la Audiencia que este sujeto lleva dieciséis meses en prisión, «siendo el periodo de duración máximo de esa prisión preventiva de dos años, prorrogables por otros dos, y estando la causa en activa instrucción». Por tanto, recurso desestimado. La víctima, cuya defensa es llevada por el penalista Raúl Pardo-Geijo, se oponía en todo momento a que su agresor saliese de la cárcel.

Ante el Juzgado de Guardia, en enero de 2019, Daniel G. F. soltó que su mala relación con Carlos Rodrigo venía de bastante tiempo atrás: es más, relató que atacó al chico con el cuchillo porque, según él, le había robado. Pero no durante la noche que acabó en acuhillamiento: cinco meses antes.