Valeriano Olivares Jiménez, considerado el abuelo de Jumilla, con 101 años de edad está pasando con éxito el Coronavirus, aunque durante la gripe de 1918 sufrió la pérdida de cuatro hermanos (dos hombres y dos mujeres).

Durante esta pandemia, el abuelo de Jumilla (17 octubre 1918) ha pasado tres meses confinado en el domicilio de una sus hijas. Valeriano Olivares Jiménez se quedó viudo en el año 2000 y fruto de su matrimonio tuvo tres hijos: Teresa, Valeriano y Luis, que a su vez le han dado seis nietos y ocho biznietos.

Actualmente el abuelo de Jumilla padece de la vista y el oído, aunque conserva un buen apetito que lo acompaña con vino tinto de verano de Jumilla. Valeriano Olivares dedicó parte de su vida a la agricultura en el paraje de la Fuente de las Perdices, a unos cinco kilómetros del casco urbano de Jumilla dirección carretera de Albatana.

Durante su etapa como agricultor realizaba viajes a Jumilla para hacer la compra con la compañía de un caballo de nombre "Brillante" con la finalidad de que sus hijos pudieran realizar las tareas escolares.

En la Guerra Civil Española combatió en Murcia y en el mandato de Francisco Franco fue citado para realizar el servicio militar, que no llegó a realizar tras una revisión en la que fue calificado no apto por corto de ella.

Según cuenta, Valeriano Olivares Jiménez, para librarse de la mili tuvo que realizar un trayecto en bicicleta desde Jumilla al paraje de la Fuente de las Perdices y luego a Murcia. Allí tuvieron que realizarle cuatro veces el tallado pero él cada vez se agachaba más (dice debido al cansancio de la bicicleta) y así logro esquivar el servicio militar obligatorio.