Imaginen que son dueños de un negocio y que alguien le entrega una donación de 200 euros alegando que es el dinero que no se ha gastado durante el confinamiento y que quiere dárselo sin recibir nada a cambio. Es una historia real que ha sucedido en Yecla y que tiene como protagonistas a Jesús y Ana, propietarios de un bar de la ciudad.

Jesús, gerente de 'la Tasca de Ana', un conocido bar de la ciudad del Altiplano recibió, según ha contado a LA OPINIÓN DE MURCIA, la visita de una persona que le entregó un sobre. Esa misma persona le pidió que abriese el sobre en otro momento, con más tranquilidad, cuando no estuviese ocupado atendiendo los quehaceres del bar. Fue precisamente ayer cuando Jesús se encontró son el sobre que había dejado en un cajón para abrirlo, como le habían dicho, más tarde, con la sorpresa de que contenía en su interior 200 euros y una carta escrita por un matrimonio de yeclanos: «suelen entregarme muchos sobres con publicidad u ofertas para el bar. Pensaba que este sobre sería algo parecido, y al abrirlo no podía creer lo que veía».

En la misiva que acompañaba al dinero, Macri y Javi, como se presentan en el texto, anuncian a Jesús y Ana que han decido contribuir de una iniciativa que habían visto en internet durante el confinamiento: «Al inicio de la pandemia, un tercero lanzó una propuesta a través de las redes sociales, que consistía en que todos aquellos que no tuvieran pérdida de ingresos (como nosotros, que somos funcionarios y hemos cobrado nuestros sueldos de forma íntegra y en las fechas previstas) fuesen guardando aquel dinero que solían gastar cada semana en los negocios de su localidad para hacérselo llegar a sus dueños cuando volvieran a abrir. De ahí el contenido del sobre».

Ana es propietaria y cocinera del bar. Este gesto ha sido tan inesperado como emocionante para ella: «estar juntando dinero para darlo a un bar es un detalle que me llena de emoción».

La carta que este matrimonio entregó junto al dinero no se detenía ahí. Al final del texto, el matrimonio escribía que en caso de no necesitar el dinero tenían dos opciones: o donarlo a otro comercio o a una asociación de Yecla. Jesús y Ana no lo han dudado. A pesar de que han sufrido, como todos los hosteleros, grandes dificultades durante los meses que no han podido abrir, han querido continuar con la cadena solidaria y entregar el dinero a AMPY, la asociación de personas con discapacidad de Yecla. El presidente de la asociación, Pedro Ángel Sandoval, ha querido destacar «no el valor monetario de la donación sino el gesto, que hace que se pueda creer en el bien de algunas personas», cuenta emocionado.

Jesús y Ana son yeclanos adoptivos. Llegaron hace años a Yecla donde han nacido sus hijas y han levantado su negocio. Gestos como este, dicen, «demuestran que Yecla es un pueblo grande y con una tremenda solidaridad», asiente Jesús. La crisis por la pandemia de la Covid también nos deja gestos anónimos como este cargados de solidaridad a los demás.