Conservas Moratalla echa el cierre tras perder toda la maquinaría y el material que tenía almacenado, como consecuencia de un siniestro que tuvo lugar en diciembre de 2019. Según explica el abogado de la empresa, Antonio Luna, del despacho Feldmans and Murdock, todo comenzó con la apertura de un hueco en una de las cubiertas, que obligó a paralizar la producción. «El seguro se retrasó a la hora de hacer el peritaje, así como a la hora de hacer el informe, y cuando llegó a las manos de la dirección de la empresa, únicamente se hacían cargo de una parte que no llegaba a costear la reparación», explica el abogado, que ahora llevará a la aseguradora hasta los tribunales, por la vía penal, por un presunto delito de estafa, y otro contra los derechos de los trabajadores.

El retraso de la compañía a la hora de hacer el peritaje, sumado a las importantes lluvias de los últimos meses, ha provocado la pérdida de todas las maquinarias de la conservera, valorada en más de 800.000 euros y que finalmente ha tenido que ser vendida como chatarra. A esta cantidad habría que sumar otros 131.400 euros en material que había almacenado de campañas anteriores, y los gastos derivados de la paralización de la fábrica.

Según detalla Luna, la conservera paralizó toda actividad para proteger y garantizar la seguridad en favor de los trabajadores, e informó del siniestro en tiempo y forma correctos a la aseguradora. «La aseguradora tardó más de dos meses, en concreto el día 10 de febrero de 2020, en dar una respuesta/propuesta de indemnización, sabiendo del carácter urgente de la situación y de los empleos que tenía que mantener la compañía», ha explicado.

Un centenar de despidos

La empresa ha asumido los gastos del personal fijo (6 trabajadores), hasta que los ha tenido que despedir. Además, no se ha podido contratar a los 45 trabajadores fijos-discontinuos y tampoco a los 50 temporales que tenía para las épocas de mayor trabajo.

La empresa inició su andadura, hace ahora 20 años, con la producción de conservas de alcachofa, pimiento, tomates, así como melocotones, ciruelas y albaricoques. La mayor parte de la producción se dedicaba a la exportación, especialmente para América del Norte y Europa Occidental. Este cierre supone un duro varapalo para el empleo en Moratalla.