Es la tercera vez que se atrinchera en su casa de Abanilla y pone en peligro la vida de personas. Las dos veces anteriores lo hizo con sus hijos, cuatro menores, que actualmente ya están a cargo de los Servicios Sociales.

De madrugada, el mismo sujeto protagonizaba un episodio violento, que empezaba con unas supuestas amenazas, arma blanca en mano, a su vecino. Este vecino llamaba a Emergencias. Cuando llegaron al lugar los agentes de la Policía Local, encontraron al individuo en cuestión "en estado paranoico", según indica la Policía, y antrincherado en su terraza, de la cual pasó al tejado. Subido ahí, comenzó a lanzar tejas, que alcanzaron tanto a los policías como a agentes de la Guardia Civil que también se desplazaron al lugar. Uno de los guardias se llevó la peor parte, ya que el hombre le dio con una teja y le rompió una costilla.

Sangre en el suelo, dejada por el sujeto tras caer al vacío.

Los agentes, poniendo en peligro su integridad, treparon por otra de las terrazas, mientras el sujeto dio finalmente un paso en falso y cayó desde el tejado, aunque sin hacerse lesiones graves. Lo llevaron al hospital.

El sospechoso tiene 32 años y sus iniciales son M. E.

Allá por octubre de 2018, un individuo era detenido después de atrincherarse con sus cuatro hijos en su vivienda de Abanilla. Ahí dentro permanecía, cuchillo en mano, y sin dejar salir a sus vástagos. Un negociador especializado de la Benemérita se movilizó a la localidad y charló con el hombre, hasta que lo convenció de que cesase en su empeño y dejase salir a los menores. Entonces el sujeto fue arrestado. Y en marzo del año pasado, volvió a hacer lo mismo. Pese a todo, el sujeto seguía libre.