Termina una pesadilla que ha durado casi cinco meses. Diego López, el ingeniero de Cehegín retenido en Vietnam desde el pasado 26 de diciembre, llegaba ayer a su casa, tras un viaje de regreso que ha durado más de un mes. En declaraciones a esta redacción explicaba que «los inspectores que realizan la investigación me amenazaron de muerte y fue cuando decidí huir del país». Cruzó a Laos y posteriormente hasta Tailandia para llegar a la embajada española Bangkok, donde poder conseguir un salvoconducto que lo trajera hasta España. López explica que «en la embajada de Vietnam no me hicieron caso y me han estado toreando casi dos meses sin darme un salvoconducto, ni ninguna solución para poder regresar a España». Sobre su calvario pone de manifiesto que «para llegar a Tailandia tuve que cruzar Laos, cruzando varios ríos y un trozo selva, he tenido que pasar controles de policía sin pasaporte, sin comida, una verdadera pesadilla».

La gota que colmó el vaso, fue cuando le dieron una citación con fecha de tres días antes. «me dijeron que tenía que presentarme un día 17 y estábamos a 19, fue cuando me dijeron que estaba muerto y que no iba a salir del país».

Otro de los hándicaps que ha tenido, ha sido la crisis sanitaria del COVID-19, que hizo que se cerraran las fronteras.

Ya en casa ha recibido el cariño de todos sus familiares y amigos.

La pesadilla comenzó cuando llegó para hacer una declaración voluntaria por unas obras de las que fue encargado y el gobierno vietnamita le prohibió salir del país.

Sobre la obra en cuestión, se trata de "Da Nang Quang Ngai Expressway Project, Package 7", se ejecutó mediante una Joint Venture entre OHL (40%) y otras dos empresas vietnamitas, Cienco1 (40%) y DMK (20%). Aunque el tramo que coordinó el ingeniero español sea de las que mejor esta, actualmente se están investigando grietas en el firme. López mantiene que se trata de unas deficiencias en el diseño, «antes de que se iniciara el asfaltado ya comuniqué estas deficiencias e incluso propuse soluciones técnicas, aunque ellos no hicieron caso y siguiendo con el proyecto original que no era responsabilidad nuestra». También relata que «hay altos directivos que están escabullendo su responsabilidad».