Una joven de 22 años de edad, cuya identidad no ha sido facilitada, ha sido detenida en Alhama de Murcia por presuntamente pegar una paliza a los agentes que fueron a identificarla por saltarse el confinamiento al que obliga el estado de alarma, decretado por la pandemia de coronavirus, indican fuentes cercanas al caso.

Se da la circunstancia de que no es el primer arresto de la joven: ha sido sancionada en once ocasiones y detenida ya tres veces desde que se decretó el aislamiento de la población.

En esta última ocasión, dos agentes de la Policía Local, que procedieron a la identificación de la sospechosa, se encontraron con que éste, presuntamente, se revolvió para resistirse y llegó a agredirles físicamente. A uno de ellos le dio varias patadas en el pecho y a otro le fracturó un dedo.

Finalmente, los agentes lograron reducir a la chica, a la que se detuvo por los delitos de lesiones y atentado a la autoridad, además de por desobediencia.

La sospechosa y las diligencias fueron puestas a disposición de la Guardia Civil, Cuerpo competente para hacerse cargo de la investigación. En el día de hoy, martes, la joven fue llevada al Juzgado de Guardia de Totana, el partido judicial al que pertenece Alhama de Murcia. La jueza, tras tomarle declaración, decretó su puesta en libertad con cargos. La prisión preventiva es una medida cautelar que se dicta por una serie de requisitos. La gravedad del delito, el riesgo de fuga o la posibilidad de reincidencia son factores que los juristas tienen en cuenta a la hora de solicitarla.

Fuentes próximas al caso explicaron que la chica tendría problemas de adicción a las sustancias estupefacientes.

Desde que se decretó el estado de alarma, en Alhama de Murcia se ha detenido a 15 personas y denunciado a más de 500.

Uno sujeto, vecino de este pueblo, entraba en prisión preventiva hace unas semanas acusado de escupir a la gente por la calle y golpear los cristales de una gasolinera, donde exigía que le diesen alcohol. La jueza ordenó que se le mandase a la cárcel, al ver que se le detenía constantemente y seguía saliendo e increpando. Se trata de un viejo conocido de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que hacía caso omiso a las indicaciones y salía a la calle «a diario», pese a estar prohibido salvo razones de fuerza mayor, explican los vecinos. El hombre, es más, llegó a estar ingresado en un centro de otra provincia, para seguir un tratamiento por su adicción al alcohol, pero regresó al pueblo, donde, aunque cuenta con familia, vivió en una casa okupa.

Detenidos violentos

Por otro lado, la Policía Nacional ha detenido en los últimos cinco días en la Región a diez personas por golpear, insultar y amenazar a los agentes que hacían controles. Esto pasó en Murcia, Cartagena, Lorca, Alcantarilla y Yecla, informa el Cuerpo. Cuatro de los detenidos acumulaban ya 18 sanciones por infringir las restricciones establecidas en el real decreto del estado de alarma.