La ciudad murciana de Mula adelanta a las 20 horas la tradicional rompida de la hora de la medianoche del Martes Santo que reúne a miles de tamboristas en su plaza mayor para no molestar a los sanitarios que luchan contra el coronavirus, y hoy tocarán desde sus balcones.

En un bando de alcaldía se recorta por ese motivo y por el estado de alarma decretado por el Gobierno central a media hora, cuando en circunstancias normales es hasta el amanecer, con lo que "la Noche de los Tambores será extraña este año con la plaza vacía y las calles desiertas".

"Conforme el reloj de la torre se acerque a las doce, raro será el muleño que dentro y fuera de nuestra tierra no se emocione con un latido invisible de melancolía", pero se convoca este acto simbólico "para dar testimonio de que Mula suena en señal de hermanamiento con el resto de esta España que sufre en estos momentos complejos" cambiando por un día "los fervorosos aplausos" a "personas heroicas que combaten sin descanso contra este virus que nos asola".

Ahora bien, advierte el regidor, Juan Jesús Moreno, "entienda la concurrencia las circunstancias que tenemos y sea responsable y cívica, y sepa contener sus ganas. Acátese la hora establecida y el tiempo dado por cortesía y respeto a cuantos muchos otros no están para fiestas y estruendos" y "luego vuelva cada uno a los suyos y devuelva a la noche el silencio que este año corresponde".