Hay negocios a los que la crisis por el coronavirus ha obligado a reinventarse y otros a los que el confinamiento social les ha dado una nueva oportunidad. Es el caso del coche de la megafonía de Mula, un negocio que habitualmente centra su actividad en radiar esquelas y misas de difunto para informar a la población sobre el fallecimiento de uno de los vecinos del pueblo. Labor que también incluye anuncios municipales sobre eventos, fiestas, reuniones laborales y ofertas de los comercios muleños, todo un abanico de utilidades que de golpe han quedado suprimidas por el cese de la actividad.

Juan Boluda es el responsable del coche de la megafonía. Explica que hace unos días se unía con su coche a la comitiva de Policía Local, Protección Local y sanitarios en el recorrido por las calles del pueblo con motivo de los aplausos solidarios a las 8 de la tarde haciendo sonar la música para alegrar a los vecinos.

"Salí un par de veces y en una de ellas me pidieron que, coincidiendo con el cumpleaños de un vecino, pusiera la canción del cumpleaños feliz. A partir de ese día me llamaron varios vecinos más y realmente no podía atender todas las demandas a la misma hora coincidiendo con los aplausos", comenta.

Desde ese día el teléfono no ha parado de sonar: todos los días felicita con música y un mensaje de los familiares a algún cumpleañero en confinamiento. "Llegar bajo un balcón y encender la música, con el coche lleno de globos y un cartel de felicitación para un vecino que no puede salir y estar con sus amigos y familiares en un día tan especial como un cumpleaños es muy emotivo", hace hincapié. "Los ves emocionarse por la sorpresa, llorar, saltar y bailar de alegría, es una reacción distinta cada día, pero todas muy emotivas", destaca el hombre.

El 'coche de los muertos', como habitualmente se le denomina en Mula, ahora ha pasado a ser el coche de 'los cumpleaños', toda una iniciativa altruista que además está siendo todo un éxito. Juan afirma que para esta semana tiene casi completa la agenda hasta el domingo.