El incidente se saldó sin heridos y sin detenidos. A pesar del confinamiento que vive España por la pandemia de coronavirus, anoche en la pequeña localidad murciana de Alguazas hubo una fiesta multitudinaria. Entre los impulsores de la misma, dos sujetos conocidos por la Policía: El Paletas y El Bully.

El primero es tristemente famoso por haber matado de un tiro a un vecino en Año Nuevo de 2018. José T. C. estaba en prisión preventiva, a la espera de que se celebrase su juicio, pero un olvido en los juzgados lo dejó libre. Sigue con cargos, eso sí. Su amigo El Bully es otro individuo con problemas con la ley: tiene cargos por robo, atentado a la autoridad y narcotráfico.

Y anoche, fiesta. Los vecinos llamaron al 112, indignados: había más de 20 personas de juerga, pese a que la población ha de estar confinada en casa. Cuando la Policía fue al lugar (agentes de Alguazas, Ceutí, Lorquí y Las Torres de Cotillas, además de agentes de la Benemérita de Molina de Segura) se encontraron con "más de 20 energúmenos" bebiendo alcohol. Es lo que pone en una nota difundida entre los propios agentes, y mandada a los medios de comunicación, que no lleva membrete de ningún sindicato policial. Los policías insisten en que les faltan medios humanos y materiales para hacer frente a cosas así. Y explicaron que El Paletas y El Bully arremetieron contra ellos.

Lo que habría quedado en un aviso más por ruido y quejas vecinales tiene tintes más graves al estar la Región y España en esta situación. Los sujetos que de forma irresponsable celebraron la fiesta podrían ser acusados de un delito de desobediencia y enfrentarse a una abultada multa. No obstante, se quedó todo en un aviso. Estos individuos se verán en el banquillo por los otros delitos que tienen a sus espaldas.

Más delitos en Alguazas

El fiscal ha pedido 7 años de prisión para A.B., un joven que va ser juzgado a partir de este lunes en la Audiencia Provincial de Murcia (si los condicionantes impuestos por las medidas covid-19 lo permiten) acusado de intentar matar a otro, al que, presuntamente, llegó a disparar hasta en tres ocasiones en Alguazas.

Señalan las conclusiones provisionales del fiscal, a las que ha tenido acceso Efe, que los hechos ocurrieron en la madrugada del 3 de agosto de 2018, cuando el procesado, que tenía entonces 18 años de edad, se encontró en una calle con A.A., con el que unos días antes había tenido un enfrentamiento.

Tras decirle que lo iba a matar, sacó un arma de fuego de la cintura y lo encañonó, afirma la Fiscalía, para, acto, seguido disparar, pero aquel logró evitar el impacto lanzándose al suelo.

Aunque este emprendió la huida, el acusado, supuestamente, efectuó otros dos disparos contra él, que tampoco alcanzaron su cuerpo.

El ministerio público solicita que el acusado sea condenado a siete años de prisión y al pago de una indemnización al perjudicado por los daños morales que se acrediten en ejecución de sentencia.

Además, reclama que se le prohíba acercarse a menos de 300 metros de aquel durante nueve años.

Para la vista oral, que se desarrollará en dos sesiones, están citados once testigos, entre ellos, cuatro agentes.