La asociación de Turismo Rural del Noroeste Noratur, que integra a más de 120 casas y complejos rurales en la comarca, decidía cancelar todas las reservas durante las próximas semanas y mantener los establecimientos cerrados, su presidenta Isabel Gil, ha explicado que se trata de una medida responsable y apoyar a que no se propague el virus. «hemos decidido la gran mayoría de integrantes no acoger clientes durante estos quince días para ver sí podemos aportar nuestro grano de arena para que el virus no se propague».

Los propietarios de establecimeintos rurales también viven un momento delicado con está crisis, ya que durante los meses de marzo y abril suele tener una ocupación muy alta». En este sentido también miran con preocupación de cara a la Semana Santa, ya que al suspenderse todas las celebraciones religiosas ven como el sector de la ocupación hotelera caerá de manera severa.

No solo los establecimientos rurales de la comarca han decidido cerrar sus puertas. La gran mayoría de los hoteles de la comarca también han cerrado con el fin de evitar cualquier tipo de desplazamientos. En los últimos días tras suspender bodas y diferentes eventos culturales y deportivos que estaban programados en la comarca han visto como se cancelaban gran parte de las reservas.

Varapalo para el sector turístico

El sector turístico en municipios como Caravaca y Calasparra se tambalea tras las últimas decisiones tomadas para prevenir la propagación del Coronavirus. Tan solo en un salón de celebraciones de Caravaca se han suspendido para este fin de semana más de un millar de reservas.

Con la cancelación de viajes del Imserso y rutas programadas por turoperadores, durante el próximo mes, se podrían superar las 10.000 cancelaciones de visitas principalmente para la Basílica de la Vera Cruz en Caravaca y el Santuario de la Esperanza en Calasparra.

Para el gerente de Salones Castillo, Antonio Sánchez, esta medida significa «el parón total de la actividad durante la semana, así como durante el fin de semana». En este sentido ha destacado que «ahora mismo la gente está anulando todas las reservas para el fin de semana, que eran próximas al millar».

Sánchez ha destacado que ahora daba comienzo la temporada fuerte y estaban previstos la llegada de entre 12 y 15 autobuses semanales de las distintas bases del Imserso, «a esto tenemos que sumar otros tantos de los turoperadores que tiene viajes programados en Caravaca y que también se están cancelando», ha explicado añadiendo que «a estos le tenemos que sumar otras actividades como el tren turístico o visitas de colegios al municipio».

Los hosteleros también miran con preocupación a la Semana Santa y a las próximas fiestas de mayo.

Estas cancelaciones también están afectando a los museos y a los vendedores de recuerdos instalados por el casco antiguo.