El Ayuntamiento de Lorca prevé recaudar este año 7,1 millones de euros (una cuota íntegra de 7.134.819 euros) por el impuesto de vehículos de tracción mecánica (IVTM), conocido popularmente como el sello del coche, que permanece congelado y no experimenta subida.

El consistorio ha puesto al cobro el impuesto en período voluntario hasta el 20 de mayo y, desde ese día, el Ayuntamiento de Lorca aplicará al gravamen un sobrecargo de hasta el 20 por ciento.

Este año se ponen al cobro 75.823 recibos, según ha explicado el concejal de Hacienda, Isidro Abellán, quien ha señalado que los recibos domiciliados no acogidos al plan personalizado de tributos se cargarán en las cuentas facilitadas por el contribuyente.

Casi 15.000 recibos -que suponen una recaudación prevista de 1,3 millones- están sujetos a algún tipo de bonificación, ha recordado el edil.

Entre las bonificaciones que tiene este impuesto, según Abellán, está la del 100% de la cuota para los vehículos históricos o que tengan una antigüedad mínima de 26 años; la bonificación en la cuota del impuesto en el año de su matriculación y durante los dos siguientes a los vehículos eléctricos o emisiones nulas, en un 75%; los vehículos híbridos en un 60%; los vehículos que, según su homologación de fábrica, utilicen el gas como combustible e incorporen dispositivos catalizadores, adecuado a su clase y modelo, que minimicen las emisiones contaminantes, que tendrán un 50% de descuento.

Isidro Abellán ha recordado, además, que entre las medidas adoptadas en las ordenanzas fiscales de este año se decidió congelar este impuesto.

Están exentos de pagar este impuesto las personas con movilidad reducida que hayan aportado su certificado de discapacidad en el órgano competente, así como los tractores, remolques, semirremolques y maquinaria provistos de cartilla de inspección agrícola.