La Audiencia Provincial de Murcia ha acordado la nulidad de la sentencia de un Juzgado de Lo Penal que absolvía a un individuo acusado de violar varias veces a sus sobrinos, ambos menores.

Con esta decisión, el tribunal ordena que se celebre una vista nueva en el mismo juzgado que ya dejó libre al sujeto, un vecino de Cieza que ahora tiene 50 años.

Fue la madre de los menores la que denunció ante la Guardia Civil lo que sus hijos le habían contado. Los pequeños, que entonces tenían 6 y 8 años de edad respectivamente, hablaban de «penetraciones anales repetidas» por parte de su tío, las cuales habían padecido «en varios lugares y fechas, la última de las cuales se calculaba que habría sido aproximadamente la semana anterior a la denuncia» que puso la madre.

El Juzgado de Lo Penal, no obstante, consideró que los hechos no estaban «acreditados», por lo que absolvió al sospechoso. Se le absolvió porque el forense no pudo acreditar las penetraciones anales: no había restos físicos. La acusación particular recurrió, y la Fiscalía se adhirió al recurso.

La Audiencia, en su sentencia, detalla que «compartimos con el Ministerio Fiscal y la acusación particular que en la sentencia de instancia se ha producido un error en la valoración de la prueba con déficit de motivación, porque se absuelve al acusado con fundamento en que los menores, víctimas del delito, han confabulado o mentido por el simple hecho de que los mismos hablan de penetraciones anales y bucales, respecto de las que no hay rastros físicos; y, sin embargo, no se tiene en cuenta el informe pericial psicológico, donde se concluye que las declaraciones de los menores sí reúnen los requisitos de validez».

Y es que «los menores ofrecen un relato plagado de detalles, contextos, episodios, reproduciendo conversaciones con el acusado, que llegan incluso a incluir elementos propios de los abusos sexuales tales como que el denunciado les llevaba a lugares apartados, que les hacía promesas de regalos, que en cada una de las entrevistas no declararon de la misma manera con un discurso aprendido y lineal, y que el mero hecho de que incluyeran palabras de adultos no significa que estuvieran inducidos», resalta.