El Ayuntamiento de Lorca ha otorgado licencia de soterramiento a la línea eléctrica de alta tensión ubicada en la barriada de La Viña, cuyos trabajos cuentan con un plazo de ejecución de seis meses y un presupuesto que se aproxima a los 650.000 euros, según anunció el concejal de Urbanismo, José Luis Ruiz, que estuvo ayer acompañado durante el acto de presentación del proyecto por el director de la Oficina de Urbanismo, Vicente Blasco Bonete. Se trata, según el concejal, de la línea eléctrica Hípica-Hinojar, de 132 Kv de potencia.

Lo que se ha concedido, según Ruiz, «es el soterramiento de un amplio espacio de más de medio kilómetro, con 603 metros de longitud concretamente, situado entre las inmediaciones del supermercado Aldi hasta el otro lado de la autovía, sobrepasado el ramal de salida en dirección Murcia de la autovía». El desmontaje afecta a un total de cuatro apoyos con un plazo de ejecución de medio año, aunque se imprimirá la mayor velocidad para no interrumpir los trabajos del paso inferior que se va a llevar a cabo en el barrio de San Antonio.

El concejal detalló que «las obras serán ejecutadas para compatibilizar el soterramiento con las obras de reurbanización del barrio de San Antonio y adyacentes que contemplan el paso inferior bajo la glorieta del citado barrio, adecuándose la plena compatibilización constructiva de ambos proyectos entre Iberdrola y la Consejería de Fomento e Infraestructuras». El cruce con la carretera se realizará a cielo abierto, ya que dicha carretera se encuentra en fase de construcción y no será necesario otro tipo de actuaciones, según el concejal. Los trabajos cuentan con los informes favorables necesarios por la especificidad del soterramiento, con una inversión por parte de Iberdrola de 646.800 euros.

Revisión del uso residencial

La Concejalía de Urbanismo de Lorca revisará a la baja el uso residencial del suelo que ocupaba la antigua subestación eléctrica de Iberdrola en el barrio de La Viña, que fue desmantelada en 2018, pero en la que todavía no se ha construido ninguna de las 600 viviendas previstas.

El gerente de Urbanismo, Vicente Blasco, confirmó ayer a preguntas de los periodistas sobre el desarrollo de esa bolsa de suelo que «ha habido intentos de poner allí algún centro comercial» y que el consistorio no descarta revisar el planeamiento de los terrenos que ocupaba la antigua subestación.

Añadió que «es posible que el Ayuntamiento acabe replanteándose en un futuro determinados asentamiento ahí, porque hay intereses de operadores de ocio y, sobre todo, de carácter comercial que pueden hacer que en un futuro disminuya bastante el número de viviendas que estaba previsto construir» primando otros usos del suelo.