El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, se ha comprometido a dar «todas las facilidades» a la instalación en el municipio de una planta privada de producción de biometano a partir de purines de cerdo, que llevará aparejada una inversión de unos veinte millones de euros y la promesa de crear unos cincuenta puestos de trabajo.

Mateos ha dicho que el consistorio «removerá todos los obstáculos» para que esa planta se implante en el paraje de Barranco Hondo, facilitando para ello la ubicación necesaria «para que el proyecto resulte atractivo para la empresa y sea rentable».

Ha añadido que la construcción de esta planta, que persigue poner en marcha una sociedad inversora de capital hispano italiano, es una alternativa para la producción de energía a través de un residuo contaminante que Lorca necesita gestionar al ser el municipio murciano con mayor número de granjas.

Según ha indicado el regidor, es «un proyecto que viene a solucionar, en parte, los problemas de gestión de residuos y de purines de granjas porcinas y que además supone un paso importante para luchar contra el cambio climático».

El proyecto, promovido por la empresa italiana Enersi Energy y su socio local Greenway, tendrá capacidad para tratar unas 110.000 toneladas anuales de residuos, de los que 50.000 procederían de la actividad ganadera.

Por su parte, el grupo municipal de Vox ha solicitado al Ayuntamiento, gobernado por PSOE y CS, que «no ponga trabas» a la implantación de la planta privada de producción de biometano, y que, al contrario, ofrezca «seguridad jurídica» a los inversores.

Reportar beneficios

El grupo municipal de Izquierda Unida también se ha pronunciado y ha pedido al Ayuntamiento de Lorca que destine a la puesta en marcha de un polígono industrial en las pedanías del norte los beneficios que pudiera obtener por la venta del terreno.

La edil de IU, Gloria Martín, ha dicho que aunque la empresa promotora se interesó en principio por instalarse en las pedanías del norte, existen otros terrenos municipales con la necesaria calificación ambiental que agilizarían la puesta en marcha de esta actividad.

«Nosotros respetamos el criterio de la empresa, pero no nos gustaría que los vecinos de los pueblos del norte vieran pasar de largo una inversión que han impulsado ellos y que finalmente podría no reportarles ningún beneficio directo», ha opinado Martín.

Su grupo municipal propondrá al alcalde, el socialista Mateos, que si esta iniciativa llega a buen puerto, los beneficios que obtenga el Ayuntamiento de la venta de los terrenos y las oportunas licencias se destinen a la puesta en marcha de un polígono industrial en el norte.

El plan general de urbanismo contempla en esas diputaciones una reserva de suelo industrial que no está desarrollada aún.