Bomberos sofocaron anoche en el polígono de Totana el incendio de un vehículo de alta gama que, según los primeros indicios, sería el que empleaba últimamente la banda del Porsche en sus golpes en gasolineras y salones de juego por toda la provincia.

Según apuntan fuentes cercanas a la investigación, los delincuentes habrían tenido un accidente con el coche, por lo que, al no arrancar, habrían optado no sólo por abandonarlo, sino por pegarle fuego ellos mismos, con el fin de eliminar cualquier prueba que lleve a la Policía a su identificación y posterior arresto.

Los investigadores tienen claro que la banda, formada por cinco personas, dispone ya de otro vehículo, presumiblemente robado, con el que actuar. De hecho, las cámaras de seguridad les han captado a veces en un Audi y otras en otro Porsche, de distinto modelo al ahora calcinado.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad llevan meses detrás de estos delincuentes, sin que por el momento hayan podido alcanzarlos. Los investigadores creen que se trata de verdaderos profesionales del delito. Aunque las cámaras de seguridad de los negocios que asaltan les han grabado muchas veces, no hay forma de dar con ellos: van encapuchados para que no se capten sus rostros y las matrículas del coche las van cambiando. No hay pistas fiables.

Estas personas, de momento, no han llegado a atacar a nadie. Son responsables de robos con fuerza, pero nunca han llegado a herir a un testigo para perpetrar sus delitos.