El espacio estratégico, dentro del cual se encuentra ubicado el polígono industrial J. Lucas, de La Hoya, ha animado a sus promotores, con el gerente Juan Lucas Sánchez al frente, comenzar los trámites para añadir a los casi 50.000 metros cuadrados de terreno existentes, otros 36.000 que ya han sido adquiridos con el fin de iniciar el proceso, en colaboración con el Ayuntamiento de Lorca, para ponerlos a disposición de los nuevos emprendedores, una vez urbanizados en un futuro próximo.

Los nuevos terrenos se encuentran situados frente a los que ya están urbanizados, dentro del paraje de Mendiétar- Venta Murcia, entre la Carretera Nacional 340 y la vía del ferrocarril.

Hay que tener en cuenta que ambos terrenos ocupan una superficie privilegiada para la ubicación de todo tipo de negocios. Conectados con la autovía A-7 y comunicados por carretera y ferrocarril, a escasos diez kilómetros de Lorca y Totana, la superficie del polígono industrial J. Lucas se ha convertido en un lugar atractivo para la inversión y puesta en marcha de cualquier tipo de negocio.

Dentro de los casi 50.000 metros cuadrados del actual polígono, acaba de iniciarse la construcción de otras cuatro naves industriales que se sumarán a las siete que ya están en funcionamiento con la apertura y servicios de establecimientos comerciales de diversa índole.

Cada una de las naves que se van a construir cuenta con una superficie de 200 metros cuadrados para régimen de venta o alquiler. En el polígono industrial J. Lucas se encuentran funcionando ya empresas tan importantes como ITV La Hoya, Unexport, talleres mecánicos, de cerrajería, repuestos, venta y exposición de sofás o un taller de costura.

De la fase que se está promocionando en la actualidad quedan libres y disponibles alrededor de 7.000 metros cuadrados de terreno donde se pueden instalar aquellas empresas lorquinas o foráneas que lo deseen. La venta de parcelas sigue abierta. Los interesados en la adquisición de las mismas pueden contactar con los teléfonos 968 48 16 20 y 609 68 75 02.

Los 50.000 metros cuadrados situados en el paraje de Mendiétar- Venta Murcia se suman a los 240.000 metros cuadrados iniciales del polígono industrial de La Hoya, distribuidos en 66 parcelas, cuyo desarrollo comenzó a finales de la década de los años 90 estando ocupadas todas sus instalaciones con la implantación de industrias de diversa índole.

Y a todo ello se añadirán, en un futuro próximo, los nuevos 36.000 metros cuadrados de ampliación previstos en el polígono J. Lucas, lo que viene a demostrar que invertir en La Hoya sigue siendo rentable para las empresas que estén decididas a hacerlo.

El Ayuntamiento de Lorca apostó desde un primer momento por la construcción de un polígono industrial en La Hoya y 20 años después se ha constatado que fue uno de los mejores proyectos que se pusieron en marcha dado el resultado obtenido y las continuas ampliaciones que se están llevando a cabo.

El éxito inicial fue tal, que antes de que se llevase a cabo la inauguración oficial allá por el verano del año 2000, ya se había pensado en la ampliación de otros 50.000 metros cuadrados de terreno que son los que la empresa J. Lucas está ejecutando en estos momentos. El lugar elegido para el primitivo polígono fue en las proximidades de la cooperativa agraria SACOJE que ya estaba funcionando. Se trata del segundo polígono industrial urbanizado, después de SAPRELORCA, en La Torrecilla, con el que cuenta el municipio. Casi el 89% de los 240.000 metros cuadrados que conforman el polígono original eran propiedad de la empresa municipal Suelo y Vivienda de Lorca S.A., que fue la que llevó a cabo la gestión del proyecto en colaboración con la Gerencia de Urbanismo de aquel entonces dirigida por Vicente Blasco Bonete que aún continúa en las tareas urbanísticas del consistorio lorquino.

El tamaño de las primeras 66 parcelas destinadas a uso industrial oscilaba entre los 682 metros cuadrados, la más pequeña a los 17.467, la de mayores dimensiones. En algunas zonas se unificó la superficie con 16 parcelas de 1.300 metros y otras tantas de 1.400, mientras que en el resto, debido a las características del terreno atravesado por una rambla que hubo que canalizar, el tamaño resulta más irregular. El precio medio del suelo urbanizado fue entonces de 3.776 pesetas (unos 23 euros).