­El hecho de que la jornada de romería con la imagen de la Virgen de La Salud coincida este año en domingo va a suponer un mayor incremento en el número de visitantes a la misma, en comparación con ediciones anteriores. Hay que tener en cuenta que, aunque este día es festivo en La Hoya, son muchas las personas que trabajan fuera y que esperan ansiosamente que el 2 de febrero caiga en fin de semana para poder acudir a la romería y disfrutar de su contenido, al igual que hacían durante la infancia.

Ello va a permitir que este año sean muchas más las familias al completo que, si el tiempo no juega una mala pasada, como en años anteriores, puedan disfrutar de la fiesta de principio a fin, desde que la romería parte desde la iglesia parroquial del Sagrado Corazón de Jesús, hasta la última copla en el santuario, por parte de la cuadrilla y sus guiones, después de que se haya subastado la tradicional tortada.

Muchos son los que han pasado los últimos días mirando al cielo y atendiendo a las predicciones meteorológicas para ver el tiempo que iba a hacer en la jornada festiva de este domingo tan importante para los vecinos de La Hoya y para quienes nos acompañan en tan singular efeméride. Y es que todos quieren disfrutar de la fiesta aunque hay que reconocer que a estas alturas del invierno, se puede esperar cualquier cosa.

Otros tiran del refranero popular y recuerdan aquello de: «Febrerico el corto, un día peor que otro», pero también piensan en los buenos días de sol y la buena temperatura que se ha registrado a lo largo del mes de enero con el famoso anticiclón.