Un total de 1.150 personas se han sumado en Lorca a la iniciativa de un padre cuyo hijo estuvo contratado en la empresa municipal de limpieza viaria (Limusa) para que la empresa pública preste ayuda a las personas con discapacidad, creando puestos de trabajo a la medida de sus capacidades físicas o intelectuales, «dando ejemplo de empatía y servicio». Las firmas han sido registradas en el Ayuntamiento con un escrito dirigido al alcalde como presidente de la corporación.

El promotor de la iniciativa es Juan Valverde Pérez, quien solicita además que Limusa establezca un cupo de personas con discapacidades distintas, con arreglo a la cantidad de servicios y empleados de los que disponga, con arreglo al porcentaje que se estime.

Pone como ejemplo que de cada cien trabajadores, diez con distintas discapacidades puedan trabajar en los servicios de oficinas, mantenimiento, plantas, recogida de cartones, servicios de vigilancia de la ORA o aquellos otros que se consideren necesarios.

Pide también que la empresa pública Limusa disponga de servicios médicos (psicólogos o psiquiatras, bien propios o concertados) «para determinar que las personas contratadas con distintas discapacidades obtengan uno u otro servicio de los que disponga o que se puedan crear, así como determinar el rendimiento de su trabajo no equiparable a otras personas en circunstancias normales». Valverde ha promovido esta campaña de recogida de firmas en base a la experiencia vivida con un hijo discapacitado que ha trabajado en la empresa pública.

En el escrito dirigido al alcalde se pide asimismo que las personas con discapacidades que vayan a ser contratadas a través del Euroempleo reciban un curso para su integración dentro de la vida laboral, así como clases o charlas a los trabajadores que van a ser sus compañeros de trabajo con respeto a sus valores.

Igualmente se solicita que las insertoras sociales mantengan un seguimiento a todas y cada una de las personas contratadas en los distintos servicios que ofrece Limusa. Juan Valverde entiende que «antes de emitir un informe desfavorable sería conveniente que fuera informado por un especialista de la discapacidad del empleado con el fin de comprobar la idoneidad o adecuación del trabajo que está realizando».

En todo caso, añade este padre que, «si el trabajador no cumple a criterio de los responsables de la empresa, le rescinda el contrato o continúen hasta el final del mismo, sin necesidad de ningún informe desfavorable, ya que iría en detrimento de cualquier trabajador y, más aún, a las personas con cualquier tipo de discapacidad, considerando que toda persona tiene derecho a su defensa y a una segunda oportunidad».