El retrato del rey Juan Carlos I que presidía desde 1993 la Sala de Cabildos del Ayuntamiento de Lorca ha sido retirado para colocar en su lugar el retrato de su hijo Felipe VI, que el consistorio encargó al pintor lorquino José López Jimeno en el año 2014 tras la coronación del monarca.

La pintura al óleo del rey emérito ya ha sido desmontada de su emplazamiento y será expuesta en otro espacio público aún por determinar, como ocurre con el resto de piezas de la colección pictórica del ayuntamiento.

La operación ha sido compleja porque el retrato del Rey Juan Carlos estaba ubicado sobre el frontis de la capilla secreta, que oculta una talla de la Inmaculada Concepción atribuida al taller de Pedro Mena, y en su día tuvo que ser realizado a medida de la estructura de madera labrada que lo sustenta.

Ese retrato, que en su día encargó el ayuntamiento al pintor Juan Jiménez Asensio, durante años director de la Escuela Municipal de Artes Plásticas, es uno de los más meritorios retratos de la colección de pintura que posee el consistorio.

Se trata de un óleo sobre tabla con el monarca vestido con el uniforme de gala de capitán general con varias condecoraciones entre las que destaca el Toisón de Oro, máxima distinción de la Casa Real.

El retrato reproduce con verismo la expresión del Rey sobre un fondo neutro y oscuro y es una variación mejorada de otro del mismo autor realizado en 1976 que pasó primero por el palacio de Villaescusa para terminar expuesto otras dependencias municipales.

Forma parte del anecdotario municipal la buena impresión que el realismo de la pintura causó a la Reina Sofía, cuando se detuvo unos minutos a contemplar y comentar la calidad de la obra, durante su visita a la ciudad para inaugurar la reforma del edificio consistorial.

La obra será sustituida ahora por el retrato de Felipe VI que durante los últimos cinco años ha realizado el pintor López Jimeno, durante años director artístico del Paso Azul, y que le encargó la anterior corporación municipal bajo la alcaldía de Francisco Jódar.

El nuevo retrato será colocado en la Sala de Cabildos en los próximos días, aunque el consistorio no ha facilitado aún fecha para la presentación de la obra.

El hueco dejado por el retrato de Juan Carlos I en esta sala noble del consistorio estará cubierto estos días por una tela de terciopelo granate.