La imagen de Cristo Amarrado a la Columna, obra del escultor murciano, Francisco Salzillo, ya se encuentra en el convento franciscano de Santa Ana del Monte tras su restauración con unos trabajos que han tenido una duración de tres meses y 21 días. La restauración ha corrido a cargo de Natalia Carcelén Gilar.

En la jornada de ayer fueron centenares de personas la que se dieron cita en una jornada de puertas abiertas (por la mañana) y el posterior traslado, en procesión, hasta la ermita de San Agustín. Desde allí hasta el convento franciscano de Santa Ana del Monte, la talla religiosa de Salzillo, fue trasladada en un vehículo. Permanecerá en su morada habitual hasta el Domingo de Ramos del próximo año que de nuevo regresará a la ciudad de Jumilla para participar en la Semana Santa 2020 declarada de Interés Turístico Internacional.

A la restauradora, Natalia Carcelén Gilar, le ha llamado la atención del color oxidado del barniz (amarillento) que ha sido eliminado así como las anteriores intervenciones (una de ellas realizada en el año 1985). Se han arreglado las grietas de la espalda que se encontraban en mal estado como consecuencia de la humedad. La imagen de Francisco Salzillo luce ahora con gran esplendor en el color de la policromía.

Francisco Oliver Halcón, padre guardián del Convento Franciscano de Santa Ana del Monte, ha agradecido el trabajo de la restauradora, del Ayuntamiento y de todos los devotos que han aportado su generosidad para llevar a cabo los trabajos del Cristo Amarrado a la Columna: el cristo de todos los jumillanos.

El proceso de restauración ha sido exigente, en palabras del presidente de la Hermandad, Maximiliano Olivares Morales.

La alcaldesa de Jumilla, Juana Guardiola Verdú, ha mostrado su agradecimiento a la comisión de seguimiento de esta restauración y ha dicho que era necesaria esta intervención del Cristo Amarrado a la Columna ya que no se trata de un Salzillo cualquiera sino de nuestro Salzillo de Jumilla. La primera autoridad local ha mostrado su emoción por la gran respuesta del pueblo de Jumilla tanto en la jornada de puertas abiertas como en el posterior traslado hasta la ermita de San Agustín.

El Cristo Amarrado a la Columna regresa a casa por Navidad.