Un Juzgado de Mula investiga si una adolescente de 14 años de edad que quedó embarazada en un pueblo de la Comarca sufrió una agresión sexual, tal y como informan fuentes cercanas al caso.

Fue en el colegio de la menor donde dieron la voz de alarma, después de que ella contase que se encontraba mal: sufría dolor abdominal y presentaba una hemorragia vaginal. Dado el estado de la pequeña, fue trasladada a un centro hospitalario, donde, después de distintas pruebas, los facultativos descubrieron que se encontraba embarazada.

Tras conocer los hechos, la madre de la menor se desplazó al cuartel de la Benemérita, a interponer la pertinente denuncia, a primeros de este mes.

Días después, la adolescente fue sometida a un aborto terapéutico en una clínica de la Región. Se encontraba embarazada de seis semanas de gestación.

En cuanto al responsable del embarazo, los investigadores andan detrás de dos sujetos. Uno de ellos habría mantenido una relación sentimental con la menor.

Aunque hipotéticamente en este caso la adolescente hubiese dado su consentimiento a la relación, al tener 14 años se investiga como abuso sexual con penetración. Siempre y cuando se trate de un adulto: si hay consentimiento y no hay violencia, y se trata de otro menor, se podría aplicar la exención de responsabilidad, por proximidad de edad y madurez.

La investigación está abierta en el Juzgado y el próximo paso es pedir una muestra de ADN a los sospechosos que están en el punto de mira. De momento, no ha habido detenciones.

Para dar con el padre del bebé desempeña un papel clave el CODIS (Combined DNA Index System) un software que contiene bancos de datos de nivel local, estatal y nacional de perfiles de ADN de individuos condenados, así como perfiles de ADN de las pruebas encontradas en escenas de crímenes y perfiles de ADN de personas desaparecidas. En el caso de que el ADN del responsable de lo que le pasó a la niña esté 'fichado', su localización y arresto por parte de los investigadores se facilitarían.

No sería la primera vez que un individuo ha sido identificado por el ADN del bebé de su víctima, una prueba que es habitual en los juicios. Pasó recientemente en el caso de un violador de Totana que dejó en estado a una pequeña de 12 años de edad, un sujeto al que se juzgó en mayo de este mismo año. Entonces, los científicos que realizaron las muestras de ADN, tanto del semen hallado en la exploración a la niña como del tejido fetal, confirmaron que el perfil genético era el de este agresor sexual, que actualmente ya cumple condena en la cárcel.

En el caso de la menor de 14 de la Comarca del Río Mula, los expertos ya cuentan con muestras del tejido fetal, tras la interrupción del embarazo, y están a la espera de cotejarlas con un banco de datos de delincuentes sexuales.