La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la sentencia de un juzgado de lo Penal de esta ciudad que condenó a siete meses de prisión y al pago de una multa de 1.620 euros a un conductor que fue sorprendido por la Guardia Civil cuando dormía en el interior de su coche en una carretera del municipio murciano de Bullas.

La sentencia confirma la condena como autor de un delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de la ingesta de alcohol y por negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia.

El juzgado declaró probado que los hechos ocurrieron el siete de febrero de 2019 en la carretera RM-15, cuando los agentes lo sorprendieron dentro del vehículo, que había estacionado en la calzada.

Los guardias civiles pudieron advertir, pese a su negativa a someterse a las pruebas, que presentaba signos evidentes del consumo de bebidas, como olor a alcohol, rostro congestionado, ojos velados, pupilas dilatadas, habla pastosa y movimiento oscilante.

La sentencia, que ahora se ve confirmada por la Audiencia Provincial de Murcia, incluyó también la retirada del permiso de conducir por tiempo de 18 meses.

En su recurso, este hombre señaló que si se detuvo en la carretera no fue porque fuera bebido, sino porque tras varias horas al volante se encontraba cansado.

La Audiencia señala al desestimar la apelación que quedó probado en el juicio que se encontraba “completamente dormido, con el cinturón de seguridad puesto y el motor en marcha, oponiéndose de forma tajante a someterse a las pruebas de verificación alcohólica por mostrar su desacuerdo con las leyes del país de acogida y considerar que tal exigencia constituía un abuso”.

Y añade que también se acreditó que se encontraba en estado de embriaguez, que mermaba sus reflejos y su capacidad de dominio del vehículo, “necesarios para circular sin rebasar el riesgo socialmente permitido en el tráfico rodado”.