La Junta Directiva de la Asociación de Mayordomos de la Purísima Concepción ha informado de la existencia de una obra pictórica que podría estar vinculada a Yecla y, más concretamente, a las Fiestas de la Virgen y a sus orígenes. Se ha descubierto que la obra pictórica que presidía el santuario en los años en los que la compañía Martín Soriano Zaplana partió a Vinaroz, y al que se le perdió la pista, podría estar en manos de una galería de arte madrileña.

Era la obra que presidía la ermita del castillo de Yecla hasta 1819. Según la Asociación de Mayordomos, basándose en una serie de contactos e investigaciones realizadas en los últimos años, una galería de arte de Madrid podría tener en posesión una obra pictórica que sería, de confirmarse que es la auténtica, la primera Virgen del Castillo. La pista saltó hace poco cuando la obra pictórica estaba a la venta en la TEFAF de Nueva York, una de las Ferias de Arte y Antigüedades más famosas del mundo.

La obra tiene siglos de historia. Fue realizada en torno al año 1370 por Bernabé de Módena y en algún momento fue adquirida por el alcalde y militar Pascual Spuche Ibáñez. Esta imagen estuvo una larga temporada presidiendo la ermita del castillo de Yecla, y en el momento en el que los 61 yeclanos de la Compañía Martín Soriano Zaplana volvieron sanos y salvos de la Guerra de Cataluña, celebrando desde entonces la acción de gracias a la Virgen, que acabó por convertirse en la Fiesta Mayor de Yecla. La tabla representa a la Virgen de la Encarnación, que podría ser la que dio nombre a la 'virgen del castillo', para más tarde, cuando el Papa Pío IX instaurase el Dogma de la Purísima Concepción el mundo católico, pasase a ser la imagen que conocemos a día de hoy. Junto al comunicado emitido por la Asociación de Mayordomos se aprecian dos imágenes. Una de ellas, en blanco y negro, es una fotografía tomada a la obra que había en el Santuario del Castillo. La otra, a color, es la que está en el catálogo de la galería de arte. El parecido es más que visible, aunque de ser la misma obra habría sido restaurada en algún momento.

La obra pertenecía a la Casa de los Spuche, quienes solían cederla para presidir la ermita del castillo de Yecla. El último documento que se tiene sobre esta obra es el de venta, fechado en 1923. A partir de entonces se le perdió la pista y no se ha sabido de su paradero hasta ahora.