La despoblación y la falta de inversiones están destruyendo el casco histórico de Lorca, según Jesús López Molina, miembro del Foro Pro Casco Histórico recientemente constituido como medio reivindicativo y de apoyo a las administraciones competentes en la búsqueda de soluciones al problema que arrastra ya demasiados años, según este experto en Urbanismo.

Dicho foro comenzó su andadura con 22 personas a las que se siguen sumando otras con los mismos objetivos y fines. Según López Molina, el casco histórico de Lorca «ha sufrido enfermedades muy graves a lo largo de las últimas décadas, siendo la más destacada la llevada a cabo como consecuencia de los terremotos de 2011».

También ha manifestado que el Plan General Municipal de Ordenación Urbana del año 2004 trajo consigo situaciones drásticas en su contra en la medida que se facilitaba a los promotores urbanísticos poder disponer de suelo más barato en las afueras de la ciudad, lo cual servía para que se alejasen del casco histórico, como así ha ocurrido.

Los planes generales, según López Molina, «siempre han contribuido a evitar la recuperación de este espacio de la ciudad». López Molina se refiere a espacios fuera del casco histórico, como El Gato o la Avenida de Europa, donde los promotores podían construir más barato alejándose del casco histórico.

López Molina insiste en que «la despoblación y la falta de inversiones siguen matando el casco histórico de Lorca, que en estos momentos está en una situación de muerte clínica, donde puede quedar un rayo de esperanza si se empieza a intervenir en él de forma rápida para ir paliando la situación y volver a recuperarlo poco a poco». Reconoce que «es algo que no se puede hacer de un día para otro, pero los agentes sociales y la administración se deben poner las pilas y hacer algo ya».

Desde el Foro Pro Casco Histórico de Lorca, donde sus portavoces se van renovando de forma periódica, afirman que «en el casco histórico de la ciudad se realizan intervenciones puntuales, pero no existe un proyecto dirigido a su recuperación». Aseguran que falta planimetría, una memoria del proyecto basada fundamentalmente en partidas económicas «que nunca ha tenido».

Por ese motivo solicitan a las administraciones competentes que, a partir de ahora, en sus presupuestos se contemplen dichas partidas con el fin de comenzar cuanto antes la recuperación del casco histórico de Lorca que tanto lo necesita.

López Molina reconoce que durante los mandatos como alcaldes de José Antonio Gallego o Miguel Navarro «se hicieron intervenciones puntuales, pero no las suficientes para atajar la situación». Recuerda asimismo que el casco histórico de Lorca se aprobó por decreto en marzo de 1964, y «desde entonces nunca ha existido un proyecto encaminado a su recuperación». Afirma que «hay calles con cinco o seis tramos de acera diferentes y no existe una homologación de materiales».

Desde el Foro Pro Casco Histórico de Lorca, que está promovido por independientes, según López Molina, «vamos a ser el clavo en el zapato de la administración para que no se duerma en los laureles, siempre con mano tendida de colaboración y ayuda». Este miembro del foro reconoce asimismo que «el Plan Especial de Protección y Rehabilitación Integral del Casco Histórico de Lorca(PEPRI), dirigido por el arquitecto Simón Ángel Ros Perán, fue una herramienta urbanística de definición, perfecta y magistral», aunque se trata solamente de una parte del todo.

El casco histórico de Lorca abarca desde la calle Lope Gisbert y Corredera hasta los barrios altos. La constitución del Foro Pro Casco Histórico de Lorca sigue abierta para todo tipo de ideas encaminadas a la dinamización de los edificios y del espacio público en esta parte de la ciudad. Está integrado por personas independientes, profesionales, multidisciplinares y técnicos relacionados con el arte, la arquitectura y la ingeniería. En su estructura no existen los cargos y su portavoz cambia de forma periódica.