Aguaderas es una pequeña localidad de Lorca que apenas tiene 300 habitantes, muchos de los cuales se quedaban hoy en shock por lo que presenciaban: un individuo haciendo destrozos primero y corriendo luego desnudo por la calle y atacando a mujeres.

El suceso tenía lugar poco antes de las tres de la tarde. Media docena de llamadas alertaban a Emergencias. Primero avisaron al 112 unas personas que habían visto a un sujeto desnudo, dentro de su coche, en la rotonda del pueblo. Pero estaba con la puerta abierta, increpando a la gente, como si no estuviese en sus cabales, aseguran los que lo vieron. Otras personas explicaron que el hombre salió de su coche y empezó a tirar contenedores. Unos obreros que estaban cerca se enzarzaron acaloradamente con él.

Poco después, también eran los testigos los que daban la voz de alarma: este sujeto sin ropa estaba ahora deambulando e intentando agarrar a las personas que se cruzaban en su camino, especialmente a las mujeres. Así las cosas, al pequeño rincón lorquino se movilizó una patrulla de la Benemérita, que localizó enseguida al individuo y procedió a interceptarlo y detenerlo.

Se trata, apuntan fuentes cercanas a la investigación, de un varón de mediana edad y nacionalidad española. Los vecinos dejaron constancia de que el hombre, antes de la llegada de los agentes, había estado primero desnudo en el coche, luego increpando a trabajadores y finalmente persiguiendo a las personas. En este sentido, señalaron que había llegado a acorralar a una mujer, a la cual le practicó tocamientos en los senos contra su voluntad. Por tanto, el individuo fue detenido como presunto autor de un delito de abuso sexual. Asimismo, al haberse mostrado desnudo delante de menores de edad, se le imputa también otro delito, en este caso el de exhibicionismo.

Para el abuso sexual, las penas previstas van de uno a tres años entre rejas o multa de 18 a 24 meses. El delito de exhibicionismo está castigado en el vigente Código Penal con la pena de prisión de 6 meses a 1 año o con multa de 12 a 24 meses.

El hombre, cuya identidad no ha sido facilitada, fue llevado a dependencias del Instituto Armado, para de ahí ser puesto a disposición del Juzgado de Guardia de la Ciudad del Sol.

Previsiblemente ahora se pida una evaluación psiquiátrica del sujeto, con el fin de discernir si tiene algún problema de salud mental que pudiera estar relacionado con su comportamiento y, además, convertirlo en inimputable ante la Justicia.