"Adiós, querida Asunción, dale recuerdos a Paco", ha terminado la cuadrilla del coto minero de la Cuesta de Gos su interpretación en la capilla ardiente de la actriz Asunción Balaguer, ante cuyas cenizas ha cantado a petición de la familia Rabal en Águilas, la ciudad murciana donde nació el actor que se casó con ella.

La capilla ardiente de la actriz ha abierto a las siete de la tarde en la casa de la cultura Francisco Rabal, donde se exponen los premios de su esposo, en el mismo sitio donde tuvo lugar el velatorio de este hace 18 años.

El salón de actos estaba presidido por un gran retrato de Balaguer, una fotografía en primer plano tomada hace unos años en la que actriz lucía su inconfundible sonrisa vestida con un traje de color naranja.

Sobre el escenario, coronas de flores con rosas rojas, como la de la Asociación Milana Bonita, que desde hace casi dos décadas rinde incansable tributo al legado en el cine de Paco Rabal, y la de la corporación municipal o las de algunos de los grupos políticos en el ayuntamiento, como el PP e IU-V.

La gran ausente ha sido Teresa Rabal, agotada por la tensión de los últimos días, según familiares y amigos.

En representación de la familia, el hijo de Asunción Balaguer, el cineasta Benito Rabal, ha dicho que su madre "nunca fue una mujer sometida" sino una "mujer rebelde, una mujer libre, que siempre ha hecho lo que ha querido".

Rabal ha contado que ella "fue muy feliz" con el actor aguileño, para añadir después: "Han sido muy felices los dos. Una envidia".

Ha contado que una vez, cuando viajaban juntos en un taxi, ella "se creció" ante el conductor y le dijo: 'A mí lo que me gusta es hacer de puta y morirme' y el taxista pegó un frenazo. Ella ha hecho muchas veces de puta y lo ha hecho muy bien. Y morirse, ya lo veis, se ha muerto estupendamente".

Una de sus nietas ha explicado lo que significaba para ella la "abuela" Asunción: "Era luz, sus abrazos rompían todo lo que estaba roto. La vamos a echar mucho de menos".

El actor natural de la vecina localidad de Puerto Lumbreras Ginés García Millán, que compartió reparto con Rabal y que es un gran amigo de la familia, ha dicho sobre Balaguer que "de ella es todo bueno".

Ha recitado unos versos que ha compuesto hoy mismo a la actriz: "Nos dejas tu luz y tu alegría, la sonrisa que de lo oscuro nos salva, la dulzura intacta de tu palabra, dejas la semilla del verbo y tu mirada sobre las cosas del mundo".

Lo llamaba cariñosamente "Ginesico" y la vio por última vez hace un año en su casa madrileña de Alpedrete, en una visita sobre la que ella pidió concreción en la hora para que le diera tiempo a arreglarse, como la dama del teatro que fue.

Por la capilla ardiente han desfilado amigos de la familia como los catedráticos de la Universidad de Murcia Pedro Guerreo y Joaquín Cánovas, el director de cine Carlos Belmonte, el pintor Manuel Coronado y políticos de distintos partidos, entre ellos, la alcaldesa, la socialista María del Carmen Moreno.

Las cenizas de la actriz serán depositadas mañana por la mañana en el nicho en el que reposan las del que fuera su esposo en el cementerio municipal aguileño Virgen de los Dolores.