Una mujer, cuya identidad y edad no han sido facilitadas, ha sido detenida por, presuntamente, secuestrar a su propio hijo en su casa de Molina de Segura.

Fue el padre del menor el que dio la voz de alarma: se presentó en dependencias policiales para alertar de que desconocía el paradero del mediano de sus tres hijos, de 6 años de edad, aunque temía que, tras salir del colegio, se encontrase con su madre.

Se da la circunstancia de que esta mujer, informan fuentes cercanas al caso, cuenta con antecedentes: fue sorprendida por la Policía cuando conducía a toda velocidad por el municipio, llevando en el coche consigo a uno de sus tres hijos.

Tras este episodio, el Juzgado de Instrucción Nª 1 de Molina de Segura puso en marcha unas medidas cautelares para dar la custodia de los menores al padre. Asimismo, el Juzgado pidió que se hiciesen informes forenses a la mujer, para ver su estado mental. Mientras llegaban los resultados de estos informes, a ella se le prohibía visitar a los niños, indican las mismas fuentes.

El lunes pasado, según relató luego cuando fue a la Policía, el padre empezó a recibir mensajes de la madre, en los que le decía, entre otras cosas, que se atuviera a las consecuencias si no le permitía ver a sus hijos. Fue el mismo día que echó en falta al mediano.

Así las cosas, agentes de la Policía Nacional se desplazaron al domicilio de la mujer, quien se negó a abrirles la puerta y confirmó que el menor estaba con ella. Ante la actitud de esta vecina, y dado que la prioridad era el niño, la Policía pidió una autorización judicial para entrar en la vivienda; tras obtenerla, los agentes tiraron la puerta abajo y accedieron a la casa, donde hallaron al pequeño.

La mujer, que se resistió a ser arrestada, durmió esa noche en el calabozo y al día siguiente fue llevada de nuevo a los juzgados. Se la acusaba de secuestro de menores y de atentado a la autoridad.

Ella, en su defensa, alegó que había avisado al padre de que el niño estaría con ella, y que hay mensajes que lo demuestran. Así, el Juzgado de Instrucción Nº 3 de Molina ha ordenado que se revisen los móviles de padre y madre, para ver si es cierto. La mujer está libre con una orden de alejamiento respecto a los niños.

Lo que dice en su defensa

Álvaro Ortiz, abogado que se ocupa de la defensa de esta mujer, asegura que ella «en ningún momento ha secuestrado al niño», ya que «él se fue con ella cuando salió del colegio». «El niño estuvo bien en todo momento, ella no le ha hecho nada», insiste el letrado.

Asimismo, subraya que ella sí comunicó al progenitor que el menor se encontraba en su vivienda, y reitera que la mujer «en ningún momento puso en riesgo la vida ni la integridad física» del pequeño. El abogado también apunta que su cliente no se resistió ante la Policía, sino que «se asustó, se alteró» al ver que tiraban abajo la puerta de su vivienda. Ortiz deja claro que «no hubo violencia» contra los agentes.