La Asociación para la Protección del Acuífero Alto Guadalentín llevó ayer a cabo una concentración para exigir que no se siga arrojando cromo a las fincas aledañas al polígono industrial de Saprelorca en la pedanía de La Torrecilla y que se restituya el cauce de la rambla a su estado primitivo, según el presidente de la citada asociación, Pedro Morales Quiñonero.

El problema, según Morales, afecta a unas 6.500 personas y 5.400 hectáreas de terreno. Los afectados consideran que se ha creado alarma social en el valle del Guadalentín tras el vertido de aguas residuales industriales sin depurar altamente contaminadas de cromo y otros metales cancerígenos a cauces públicos y privados desde el aliviadero ilegal de Rambla Alta.