Un vecino de Los Alcázares está siendo investigado por maltrato animal después de que, presuntamente, propinase una brutal paliza a su propio perro, explican fuentes policiales.

Según dijo el individuo luego, lo que pasó fue que el can, calificado como «potencialmente peligroso» por la Policía, le atacó a él porque, asegura, le riñó. Y lo que dice es que él golpeó al perro, pero para zafarse de él.

La Policía no da especial credibilidad a la versión de este sujeto, dadas las heridas que presentaba el animal. Creen que el joven se ensañó con su mascota, probablemente empleando un objeto contundente.

Fuentes cercanas al caso indicaron que este sujeto, que no ha cumplido los 30 años, es un viejo conocido de la Policía, puesto que hace años fue investigado por su implicación en distintos robos con fuerza y con violencia.

En cuanto a las heridas que le hizo al humano el animal, son mordeduras en la cabeza. Fue asistido por sanitarios que se movilizaron al lugar, pero sus lesiones no revestían las gravedad como para que fuese ingresado.

Por su parte, el animal fue llevado al veterinario, donde fue atendido de las heridas. Y ahí continúa.

Se da la circunstancia, según pudo comprobar la Policía, de que este individuo, de origen magrebí, no tiene ningún papel del perro en regla. Así, ni cuenta con licencia para tenerlo, ni hay seguro o cualquier tipo de documentación. El can ni siquiera tiene puesto el microchip, algo que es obligatorio. Así que la Policía local también procedió a denunciarlo por todo esto. El individuo, de momento, está en libertad.

Dadas las circunstancias, la Policía Local vio indicios de que se produjo un delito de maltrato animal, por lo que mandó al juzgado las diligencias. Actualmente, el Código Penal español establece que, quien maltrate a un animal que esté domesticado o amansado, puede ser condenado como máximo a 18 meses de cárcel.