Este martes por la mañana los vecinos de Cieza que transitaban la céntrica zona del Camino de Murcia de Cieza, en su unión con la Gran Vía, se veían sobresaltados cuando apareció una patrulla de la Policía Local, otra de la Guardia Civil y los Bomberos.

Los familiares de un anciano, de 88 años de edad, habían avisado a la Policía Local, en primera instancia, porque al acudir a ver a su familiar este no respondía a las llamadas a la puerta de la vivienda.

El morador de la casa no se encontraba en buenas condiciones de salud y era visitado todos los días por sus familiares, declaran fuentes oficiales. Por ello, se temieron lo peor cuando este martes por la mañana no contestó a las llamadas. Inmediatamente, se personó una patrulla de la Policía Local. Ante la imposibilidad de entrar en la vivienda se procedió a llamar a los Bomberos y a una patrulla de la Guardia Civil.

Cuando los bomberos forzaron la puerta de la vivienda y lograron acceder se encontraron con el cadáver del anciano, que no presentaba signos de violencia y que, según fuentes policiales, habría fallecido de muerte natural.

Finalmente, se llamó al juez para que verificara el fallecimiento y se procediera al levantamiento del cuerpo.