Alrededor de 300 personas se concentraron en el paraje de El Consejero, de la diputación lorquina de Río, para protestar por la construcción de una macrogranja de porcino con capacidad para 2.000 animales, situada encina de un acuífero. Desde la plataforma 'Salvemos El Consejero, espacio natural', anuncian que seguirán con las movilizaciones hasta conseguir la paralización del proyecto.

Una de las razonas que apuntan los vecinos es la finca se encuentra enclavada en un entorno protegido dentro de la ZEPA del Gigante-Pericay, porque en El Consejero «ya existe saturación de granjas porcinas».

Para acceder a ella, tendrían que pasar casi a diario camiones de hasta 40.000 kilos para el suministro de pienso o transporte de animales y purines, justo encima de uno de los extremos del acueducto de los 17 Arcos, considerado Bien de Interés Cultural.

Pero, sobre todo, porque la macrogranja se encuentra encima del Acuífero del Alto Guadalentín que ya está afectado por la contaminación de nitratos procedentes, en gran parte, de la ganadería intensiva.

Por todo ello exigen que no se construyan más granjas que aumentarían el grado de contaminación de las aguas subterráneas. Consideran también que dicha explotación, al encontrarse dentro de una zona con pendiente de hasta el 14% y sísmica a la vez «podría causar una catástrofe ecológica» si se llegase a romper la balsa de purines, ya que el arrastre de los mismos acabaría directamente en la Rambla de los 17 Arcos o en el río Guadalentín.

Los vecinos han iniciado una campaña de recogida de firmas y afirman que andarán los pasos que sean necesarios, apelando incluso al Gobierno de España e instituciones europeas hasta alcanzar su objetivo. Según Aznar «no estamos en contra de este tipo de instalaciones, estamos acostumbrados a convivir con ellas pero creemos que ha llegado el momento de evitar que se construyan cerca de los núcleos de población».

Los concentrados contaron con el apoyo de la plataforma 'Stop Cebaderos Cerca de las Casas' y de la concejala de IU-Verdes Gloria Martín.