Las unidades de Salvamento Marítimo, Guardia Civil y la Armada ya han sacado del fondo del mar el 60 por ciento de los restos del avión que se estrelló el pasado lunes en el entorno de la playa Galúa, en el kilómetro 4 de Cartagena, según informan fuentes del Ejército del Aire.

Los submarinistas que integran el dispositivo han localizado la cola, que ya ha sido sacada del lecho submarino; la parte superior del reactor y la cabina, así como otros elementos de la aeronave que pilotaba el comandante e instructor de la Academia General del Aire (AGA) Francisco Marín.

La fuerza con la que impactó el C-101 provocó la ruptura en «muchos pedazos» del avión, con lo que el volumen que hay que recuperar es grande, además de estar diseminado por una amplia superficie de la zona.

Los restos del avión se están trasladando al muelle de La Curra, mientras que las partes que llegaron a la costa durante las horas posteriores al accidente han sido llevadas a la AGA, cuyo personal será el encargado de recopilar y reconstruir el reactor e intentar esclarecer las causas del siniestro.

El subdirector general de la Academia, José María Alonso, ya advirtió el pasado lunes que el C-101 no tiene caja negra que registre los datos y parámetros del vuelo, y añadió que no hubo contacto con el piloto durante el vuelo, por lo que es fundamental recoger la mayor parte posible del aparato para poder llevar a cabo la investigación y determinar si hubo un fallo mecánico, un error del comandante o una conjunción de ambas causas.

Las tareas de búsqueda de lo que queda de los restos prosiguen. Todas las organizaciones que participan en esta tarea coinciden en lo «complicado» de la operación, así que no se aventuran en confirmar cuándo finalizará la búsqueda. «Estas cosas es mejor hacerlas con tiempo para hacerlas bien, para evitar casos como el del Yak-42», en el que perecieron 62 militares españoles.

Mientras tanto, ya se han producido las primeras críticas de veraneantes de La Manga por el cierre de las playas Monte Blanco y Banco del Tabal. Incluso la vicepresidenta de la Región de Murcia, Isabel Franco, se pronunció en su perfil de Twitter sobre este asunto con el siguiente texto: «Confiada en que se tomarán medidas para evitar que nuestras playas sigan cerradas».

Medida de «precaución»

Por otra parte, la Armada ya ha terminado el trasiego del combustible del tanque de estribor del buque Turia, que quedó encallado en un lecho rocoso en la mañana del pasado martes mientras se encontraba colaborando con el resto de fuerzas estatales para hallar los restos del C-101. Las tareas de extracción de las 30 toneladas de combustible que cargaba el buque han durado al menos 24 horas, y se han llevado a cabo mediante una gabarra.

Los equipos desplazados han desplegado una barrera anticontaminación alrededor del cazaminas como medida de «precaución» por si se producen vertidos de combustible al mar. Desde el Ejercito del Aire explican que el carburante que usan los barcos es «mucho más pesado» que el de los aviones, con lo que se si derramara una parte en el mar se crearía una mancha grande, espesa y contaminante. En cualquier caso, esta barrera «solo es un dispositivo de protección ante la posibilidad de que haya cualquier vertido».

Ahora, la Armada tendrá que estudiar los datos recogidos por los buzos junto a la vía abierta en la estructura del Turia para concretar la opción adecuada para reflotarlo, una decisión que, apunta la Armada, se tomará en breve.

Una vez analizado el informe, los expertos decidirán la mejor alternativa para desencallar el cazaminas y remolcarlo hasta el puerto de Cartagena, donde será reparado.

La AGA ya está lista para acoger el funeral del comandante Marín

La Academia General del Aire ya tiene todo listo para acoger el funeral de Francisco Marín, el piloto militar que falleció este lunes después de que su avión impactara contra el mar a gran velocidad.

«En cuanto el juez entregue el cuerpo procederemos a celebrar el Funeral de Estado dentro de la Academia».

El cuerpo del comandante se encuentra en este momento en el Instituto Anatómico Forense de Cartagena mientras el juez, que se mantiene en contacto con la familia y la AGA, investiga las causas del suceso.