El jefe de Estado Mayor de la Fuerza de Acción Marítima, Juan Bautista Pérez, ha achacado este martes al temporal que el cazaminas Turia haya encallado en un lecho rocoso en la búsqueda del reactor C-101 accidentado en el litoral de La Manga del Mar Menor y ha asegurado que el buque está "estable".

En una comparecencia ante los medios de comunicación esta tarde, ha indicado que el complicado estado de la mar está dificultando la tarea de evaluación del estado del casco de fibra de vidrio, que tuvo una pequeña vía de agua durante la colisión que ha ido "aumentando" con el paso de las horas.

Ha detallado que el encallamiento se ha producido a las 9:50 horas cuando la tripulación estaba intentando recuperar el robot submarino Pluto, que había tomado imágenes de alta resolución de lo que podría ser una parte importante del avión en el que murió el comandante de la Academia General del Aire Francisco Marín por el fuerte impacto contra el agua.

En ese momento, el buque encalló en un lecho rocoso, por lo que se activó el protocolo de evacuación de la tripulación que no era imprescindible para la maniobra de aseguramiento y evaluación de la nave, en la que se encuentran 12 personas.

El resto de la dotación ha sido trasladada a los cazaminas Tambre y Sella para apoyar la búsqueda de los restos del avión, mientras que a la zona se dirige una gabarra que extraerá las 30 toneladas de combustible del barco, que no han sido derramadas al mar, ha dicho.

Tras comentar que se ha superado la "situación más crítica" tras la estabilización realizada por el buque de Salvamento Marítimo Mastelero, ha explicado que dos equipos de buceadores y el personal del buque de rescate de la Armada Neptuno trabajan desde primera hora de la tarde para evaluar los daños y han comprobado que hay varios compartimentos inundados.

A bordo también se encuentran buceadores de la Armada que se irán relevando a lo largo de la noche pero no trabajarán en el exterior del buque por las condiciones meteorológicas adversas, aunque se espera que mejoren en las próximas 24 horas.

Ha indicado que lo importante es "no correr más riesgos innecesarios" y que los "daños no vayan a más", de forma que una vez que termine la evaluación de los desperfectos se decida qué alternativa de "rescate" del cazaminas es la más adecuada.

Entre ellas, ha mencionado colocar unas fajas exteriores que den flotabilidad al buque, estabilizar el casco y bombear el agua de su interior, tras lo que se remolcaría al puerto de Cartagena para su reparación.

Ha admitido que el incidente ha "paralizado" a los equipos de búsqueda de los restos del avión, pero al ir el tiempo mejorando a lo largo de la tarde se podrá avanzar en ambos operativos: el rescate del cazaminas y el rastreo del C-101, aunque no ha dado una posible fecha para culminar el desencallamiento del buque.