El cazaminas "Turia", que desde anoche se encontraba en la zona del mar Mediterráneo a la altura del kilómetro 4 de La Manga (Murcia) resultó encallado debido al escaso calado existente en la zona donde efectuaba las labores de rescate del avión C-101 siniestrado ayer y en el que falleció el piloto Francisco Marín. El Ministerio de Defensa está realizando las tareas de cierre de la vía de agua que ha sufrido la embarcación.

Según apuntan fuentes de la Armada, todo ha ocurrido debido a un problema con el vehículo de exploración submarina 'Pluto'. Al hilo de algunas informaciones difundidas por redes sociales, desde dirección general de Emergencias desmienten que haya ocurrido ninguna fuga de combustible y aseguran que no hay barrera de anticontaminación tendida porque no hay ningún derrame a excepción del "pequeño" que se produjo esta mañana por la sentina.

Además fuentes cercanas confirman que una gabarra se dirige hacia el buque para extraer el combustible que se encuentra en los tanques de depósito, lo que evitaría posibles fugas y aligeraría el peso de la nave, para posibilitar su rescate.

Según testigos presenciales, el barco se encuentra encallado a escasos metros de la playa en una zona cuya profundidad apenas supera los cuatro metros. Ha podido verse cómo la tripulación era evacuada del buque de la Armada en una zona donde reina el mal tiempo con un pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología de fuertes tormentas.

"Está reventado, literal", indican fuentes cercanas, quienes indican que se ha producido una inundación en la cámara frigorífica. "Salen los trozos de fibra cada ola que le golpea", apuntan.

Defensa ha confirmado que el buque tiene una vía de agua que ha afectado a la sentina, aunque no ha llegado a la zona de almacenamiento del combustible.

Por ello, buceadores de la Armada van a trabajar en la zona para intentar minimizar los efectos de la vía de agua que afecta a la nave, de la cual han sido evacuados miembros de la tripulación en una embarcación de Salvamento Marítimo.

El objetivo, según las mismas fuentes, es "salvar" el dragaminas, que se encuentra a unos centenares de metros de la costa de La Manga del Mar Menor, al tiempo que no han descartado que el temporal de Levante que está azotando la zona pueda haber influido en que el buque con base en Cartagena haya encallado.

Cerca del cazaminas se encuentra un barco de Salvamento Marítimo que también trabaja en las citadas labores de recuperación de los restos del avión, parte de los cuales llegaron ayer a la playa.

En declaraciones a La Opinión, el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Cartagena, Juan Pedro Torralba, explicó que la labor del Consistorio se centra en recuperar los restos del accidente que el mar va arrastrando hasta la playa y ayudar así en la investigación abierta sobre las causas del suceso.