Fueron los socorristas de La Llana los que dieron la voz de alarma: había un individuo sospechoso en la arena que no paraba de mirar a menores de edad e incluso les estaba haciendo fotos. El sujeto en cuestión ni siquiera iba con bañador, como cualquier persona que vaya a pasar una jornada de playa: iba con ropa de calle. Así que los socorristas alertaron a la Policía Local de San Pedro del Pinatar.

Hasta el lugar se movilizaron agentes de la Unidad de Playas, la iniciativa que San Pedro del Pinatar puso en marcha hace cuatro años y en virtud de la cual los policías patrullan a pie de playa. Identificaron al individuo y, a la hora de mirar sus antecedentes, corroboraron que estaba fichado: se trataba de un hombre al que en su día se detuvo por posesión y distribución de pornografía infantil. Se dio parte a la Guardia Civil de lo sucedido y se procedió a echar a este sujeto de la playa.

Una situación así ha pasado, en lo que va de verano, ya dos veces en la citada playa pinatarense, explicaron fuentes cercanas a la investigación. Los dos individuos fueron interceptados en ocasiones distintas, y parece ser que no tienen vinculación entre ellos. Lo que sí tienen en común es que se trata de delincuentes sexuales con antecedentes.

Sin embargo, la Policía no puede proceder a su arresto mientras no cometan un nuevo delito. Simplemente merodear no es motivo para que se les detenga, aunque la Unidad de Playas los tiene controlados y vigila que estos individuos no se acerquen a la zona, frecuentada por familias con menores de edad.

Según los testigos, aprovechaban el momento en que los padres cambiaban el bañador a los pequeños para observarlos. Una conducta que mantiene a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en alerta, dados los antecedentes de estos delincuentes.

Los agentes que los identificaron les requisaron las cámaras de fotos que portaban para ver si habían captado a menores. En el caso de estos dos inviduos, no poseían material que pudiese incriminarles, por lo que no queda más remedio que dejarlos ir.

Se trata de dos hombres españoles, con edades comprendidas entre los 30 y los 40 años.

Fuentes próximas señalaron que el año pasado ya se detectó esta conducta en playas de San Pedro del Pinatar. Se siguió el mismo procedimiento: identificación, comprobación de antecedentes y vigilancia.

Este mismo año, en la vecina comunidad valenciana, era detenido un hombre de 52 años por un delito de corrupción de menores: fotografiaba a niños en una playa de El Perellonet y le pillaron con más de centenar de archivos de vídeo que había grabado con una cámara que ocultaba en cajas de cereales.