El presunto pirómano que la semana pasada quemaba solares y contenedores en Cieza ha sido identificado por los agentes de la Policía Local del municipio después de que el pasado domingo por la mañana ardiese otro contenedor en la Avenida Juan XXIII.

Tras la llamada telefónica a los agentes alertando del fuego, estos mismos comprobaron que el incendio pudo ser provocado por una persona que estaba en los alrededores mirando la escena. Según fuentes policiales, este hombre que estaba cerca del fuego emprendió la huida ''sin poder ser alcanzada pero sí pudo ser identificada visualmente por los agentes''.

La investigación llevada a cabo por la Policía Local, gracias a la colaboración ciudadana, ha podido relacionar a esta persona que huyó con la quema del contenedor incendiado. Ya se han redactado las diligencias pertinentes a la Guardia Civil ''para que prosigan con las investigaciones, ya que hay varios episodios de similares características''.

El pasado 2 de agosto, muy cerca de la Ermita del Santo Cristo, ardían alrededor de 1.500 metros cuadrados de matorrales. Agentes de la Policía Local y Bomberos se movilizaron a la zona, extinguieron las llamas y todo quedó en un susto, pues nadie salió herido. Si bien podría achacarse a las altas temperaturas (y al estado del solar, ya que, según vecinos, no se limpia) lo ocurrido, el caso es que no fue un incendio aislado. Desde entonces hasta ahora, ha habido ya cerca de media docena de avisos por fuego. Y todos, apuntan fuentes próximas a la investigación, parecen ser a propósito. El martes 6 por la noche, sin ir más lejos, alguien también pegaba fuego a unos contenedores ubicados en el Camino de Murcia, en el mismo pueblo

El Ayuntamiento va a iniciar las gestiones oportunas para presentarse como parte afectada y acusación, ya que ''son cuantiosos los daños provocados en los incendios de contenedores y mobiliario urbano'' que se han registrado estos últimos días. La piromanía es un trastorno relacionado con el control de impulsos vinculado a la atracción por el fuego. Tener deseos de hacer destrozos en la vía pública es otra cosa. Si finalmente consigueran dar con el presunto autor, se le investigaría por varios delitos de incendio, que se enmarca en el apartado de delitos contra la seguridad colectiva del Código Penal.