Numerosos agentes de la Policía Local de La Unión y de la Guardia Civil de distintas partes de la Región se movilizaban anoche a la Catedral del Cante, donde se estaba montando un escándalo en la gala de Las Minas donde actuaba Farruquito.

El problema: había más gente que espacio. Un problema de aforo, según señalan fuentes cercanas. Aunque se vendieron las entradas justas para el aforo, los pases de un día y de protocolo, que se regalan, complicaron el aforo. El problema fueron "los favores", explican las mismas fuentes.

En la puerta se agolpaban muchas familias, varias de ellas con menores, procedentes del barrio de San Gil, tristemente conocido en La Unión por su conflictividad. También se acercaron otros espectadores que había hecho muchos kilómetros desde otras zonas de la Región, para ver Farruquito, que actuaba el martes en la penúltima gala del festival del Cante. Farruquito volvió a los escenarios en 2008 tras su paso por la cárcel, tras arrollar mortalmente a un hombre con el coche y darse a la fuga.

Cuando, en el descanso, salió la gente a las puertas de la Catedral del Cante, ya no pudieron entrar. Entonces empezaron los gritos y las protestas. De ahí el despliegue de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

"Si llega a pasar algo, habría sido una barbaridad", aseguran los testigos, que hablan de "pasillos atestados de gente". "Si llega a haber un problema dentro, el Madrid Arena a lo mejor se queda en poco", comentaron fuentes cercanas al caso.

"No se han producido alternados porque al final el alcalde dio la orden de que entre todo el mundo", aseguran testigos. Se refieren a Pedro López Millán, regidor de La Unión que se encontraba presente. Se movilizaron agentes de la Benemérita de los cuarteles cercanos a La Unión y el altercado no llegó a más.