Otra batalla más entre los animales marítimos y el plástico y los residuos que arrojamos los seres humanos al mar se ha librado en las playas de La Manga esta semana, cuando unos bañistas lograron salvar la vida de un pez raya desorientado y que tenía clavado en su boca un anzuelo atado a unos plásticos.

Los residuos inorgánicos que lanzamos al mar no deja de ser un peligro para la vida de la faura marina y se vuelve a demostrar con otro caso en el que se tiene que liberar a una especie de los anzuelos de pesca y plásticos que acaban metiendo en su boca pensando que es comida.

El pasado 30 de julio, unos bañistas de la playa Banco del Tabal, situada frente a la plaza Zoco de La Manga, en San Javier, encontraron en la orilla "una mantarraya cogida de unos plásticos que tenía enganchados a un hilo de pescar. El anzuelo estaba enganchado a los plásticos y el hilo le atravesaba la boca", según cuenta África Guirao, una de las testigos que ayudó en la liberación del pez.

Una de las personas que retenía al ejemplar para que no escapara pidió ayuda para poder quitarle el anzuelo y finalmente "lo quemaron con un mechero, liberando a la mantarraya que desorientada se iba a la orilla, pero enseguida consiguieron que fuera hacia dentro del mar".

En la imagen, uno de los bañistas con el plástico y el anzuelo que llevaba el pez raya

África Guirao, que además es miembro de la organización Beach Yellow Squad en la Región de Murcia, señala que este es "el vivo ejemplo de por qué retiramos los plásticos que podemos de nuestra playa y esto demuestra que la situación es realmente grave", en referencia a la cantidad de basura que se acumula en los mares y océanos.

La organización Beach Yellow Squad, compuesta en su mayoría por jóvenes, ha logrado a lo largo de este año organizar con éxito varias batidas de limpieza de basura en las playas del litoral murciano, llegando a recoger kilos de desechos.

Peces inofensivos

Los peces raya, también denominados simplemente rayas o rajiformes, están estrechamente emparentados con los tiburones, debido a que están considerados peces cartilaginosos, pero son fundamentalmente inofensivos y sólo dos familias de rayas poseen un aguijón venenoso, que no suele ser mortal para los seres humanos.