El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, ha mostrado su apuesta decidida por la continuidad del poblado de Puntas de Calnegre. En este sentido reconoce que son varias las posibilidades que existen para ello y que el equipo de Gobierno que preside seguirá luchando para su mantenimiento, como piden los vecinos.
Cuando tan solo hace algo más de un mes que el nuevo alcalde tomó posesión del cargo, Diego José Mateos ha querido dejar clara su postura sobre un asunto que ''preocupa y mucho a los vecinos'', según ha reconocido a esta Redacción. Recuerda que ''durante la legislatura anterior estuvimos al lado de los vecinos para buscar una solución al problema y a partir de ahora seguiremos con más ahínco, si cabe''.
Mateos afirma que ''desde el Ayuntamiento vamos a estar a su lado para conservar el poblado y para ello hay que buscar soluciones con la Demarcación de Costas del Estado y con la Comunidad Autónoma para dar tranquilidad a unos vecinos que llevan muchos años residiendo en la zona sin que exista por medio ningún afán especulativo''.
Según Mateos, ''es fácil de comprobar que en Puntas de Calnegre la situación lleva así años y años y ha llegado el momento de darle seguridad''. Les pide tranquilidad a los vecinos y que tengan por seguro que ''no se les van a tocar sus casas porque desde el Ayuntamiento haremos lo posible para que este poblado histórico se mantenga en pie y que no sufra ningún tipo de alteración por parte de las administraciones públicas''. Mateos recuerda que se han iniciado varias medidas y que una de ellas ha sido la declaración como Bien de Interés Cultural para protegerlo.
En este sentido, recuerda que hay contactos con la Demarcación de Costas en Murcia para encontrar una posible solución, ''como puede ser la creación de concesiones amparándose en la nueva Ley de Costas''. La idea, según el alcalde, es considerarlo exento de la aplicación de la citada ley, a través de un indulto como ya se ha hecho en otros 12 puntos de España. Puntas de Calnegre, según Mateos, ''cumple con los parámetros y criterios para ello sin renunciar a nada, incluso, a un nuevo deslinde''. Todas las opciones siguen abiertas ''con el objetivo de mantener en pie el poblado'', según el alcalde.
La solución provisional sobre el futuro del poblado de Puntas de Calnegre pasaría por una concesión administrativa de 30 años, prorrogables por otros 75 años, que tendrían que solicitar los vecinos, tal y como establece la Demarcación de Costas del Estado. Por su parte los vecinos que habitan el poblado, con sus 26 viviendas, quieren que se les trate de la misma forma que a los 12 poblados o enclaves españoles que han sido indultados y evitado su derribo con la reforma de la Ley 2/2013 y en base a una sentencia del Tribunal Constitucional a instancias del requerimiento presentado por el gobierno autónomo de Canarias en ese sentido.
Pese a las dificultades, una de las posibles soluciones, según reconocen los vecinos, sea acogerse al sistema de concesiones administrativas que se han establecido. De hecho, hace meses que recibieron las peticiones de solicitud para ello. En el caso de hacerlo, tendrían que llevarlo a cabo a partir del año 1989, fecha en la que se otorgó la concesión que cumple este año. Sin embargo, el presidente de la plataforma de afectados, Juan de Dios Martínez, afirma que ''las concesiones no garantizan el futuro del poblado porque se trata de algo que se puede revocar en cualquier momento y además tiene un costo económico importante''. Según Martínez, existe también la posibilidad de que la administración actúe de oficio.
Una representación de vecinos junto a representantes políticos locales y regionales se reunieron en marzo de 2018 en el Ministerio de Agricultura, Alimentación, Pesca y Medio Ambiente para tratar de encontrar una solución de cara a resolver los problemas originados a raíz del deslinde efectuado en el año 2005, ratificados por varias sentencias judiciales que ya son firmes. Mientras tanto, los vecinos insisten en que seguirán luchando porque se mantenga en pie el poblado.
La cala mantiene la Bandera Azul
La cala de Calnegre ha superado la auditoría que le permitirá mantener su Bandera Azul concedida por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor, según ha anunciado el concejal de Turismo, Francisco Morales. Al volver a cumplir este verano con los parámetros de calidad, seguridad y accesibilidad, establecidos por la entidad, la playa lorquina reedita el distintivo que recibió por primera vez en el año 2017.
La cala de Calnegre, según el concejal, cumple con los estándares de calidad de las aguas de baño, a las que se realizan análisis durante la época estival a la vez que se controlan los parámetros físico-químicos para comprobar el PH y que no hay contaminación flotante ni vertidos de aguas residuales. La citada playa cuenta con un plan de limpieza, dispone de contenedores y recogida selectiva de residuos.
