El pequeño Cristian, de 11 años, que fue asesinado por su padre en Beniel, antes de que este se quitara la vida, será enterrado en el cementerio de Beniel, después de que las exequias funerales que tendrán lugar en la iglesia de la localidad.

David S. O., alias El Cartagenero, estaba condenado por maltrato y tenía una orden de alejamiento de su ex. Pero no de Cristian, el hijo pequeño de los dos que ambos tenían en común. Al que, presuntamente, quitaba la vida a cuchilladas en su domicilio de Beniel.

La Guardia Civil, Cuerpo competente para hacerse cargo del caso, investiga la muerte del pequeño Cristian, según todos los indicios a manos de su padre. También un juzgado de Murcia (el de Instrucción Nº 8) ha abierto diligencias previas por un delito de asesinato, aunque el sospechoso está muerto. Se ahorcaba después de, supuestamente, apuñalar en varias ocasiones a su hijo.

Al no tener antecedentes por atacar a los menores, se mantenía el régimen de visitas. Y con David se encontraba el menor cuando la madre daba la voz de alarma: su ex no le había entregado al niño a la hora que tenía que hacerlo.

Después de que la mujer, Laura, avisase de que su exesposo no le había devuelto al niño, una patrulla de la Policía Local de desplazó al domicilio de David, de 39 años, situado en la avenida Calvo Sotelo del citado pueblo. Y nadie abría la puerta. Estaba cerrada con llave por dentro. La Policía, ante el temor de que el pequeño, de 10 años, corriese peligro, avisó a un cerrajero para abrir la puerta. Cuando los agentes entraron, la escena era dantesca. El cuerpo del menor estaba tendido en el suelo, en un charco de sangre. El de su padre, ahorcado en la cocina.

Este había sido condenado por quebrantar la orden de protección impuesta por el Juzgado. Esto pasó hace poco más de un mes. Entonces fue condenado por un Juzgado de Violencia contra la Mujer de Murcia a cuatro meses de prisión, por coacciones, pero no llegó a pisar la cárcel.

En cuando a los antecedentes por malos tratos, se remontan a junio del año 2018. Entonces se le prohibió acercarse a su ex, algo que incumplió en junio. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Región de Murcia confirmaba ayer que no constaba ninguna resolución judicial que estableciera la guarda y custodia o el régimen de visitas del hijo de la pareja.

Familiares del hombre ya habían relatado de que este tenía tendencias suicidas. Se da la circunstancia de que el hermano de este hombre se quitó la vida hace años. Vecinos comentaban que un tercer hermano murió de cáncer. La madre de los tres está «destrozada», indican fuentes próximas.

Las mismas fuentes señalaron que David El Cartagenero había pedido ayuda a los Servicios Sociales de Beniel en numerosas ocasiones, dado que no tenía trabajo y le habían cortado la luz y el agua. Tampoco pasaba la pensión a su ex, por lo que ella le tenía denunciado. El hombre, aseguran varios vecinos, «iba por el pueblo llorando y enseñando la sentencia». Su situación era «desesperada», afirman, una circunstancia que en absoluto justifica el crimen que, presuntamente, ha cometido.

El Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, también ha iniciado una investigación de oficio ante la Secretaría de Estado de Seguridad y ante la Fiscalía General del Estado tras conocer la muerte del menor. Víctima mortal por violencia de género ejercida contra su madre, confirmaban desde el Gobierno de España.

"Tenía depresiones y una orden de alejamiento de su exmujer"

«No se imagina nadie por lo que estoy pasando, pero aquí estoy y estaré hasta que pueda», se leía en la cuenta de Facebook de la abuela materna del pequeño Cristian, asesinado en Beniel.

«Tenía depresiones y una orden de alejamiento», explicaba ayer Miguel Ángel Morata, primo de la madre del pequeño. Lo hacía en los tres minutos de silencio que se guardó a las puertas del Ayuntamiento de su localidad, al que asistieron parientes y allegados del niño asesinado. Miguel Ángel Morata lamentaba la «injusticia que hay en este país».

Alrededor de 200 vecinos arropaban a los allegados del pequeño en la plaza, donde las banderas ondeaban a media asta. Dos días de luto oficial, decretaba la alcaldesa, Carmen Morales. La regidora condenaba enérgicamente este tipo de actos violentos, y ponía en manos de la familia todos los servicios municipales, si bien ha reconocido que «por muchas herramientas a su alcance, nada puede solucionar lo que está pasando una familia rota de dolor».

«Algo ha fallado para que este menor no esté con nosotros», agregó la alcaldesa. «Creo que es para pensar qué estamos haciendo mal para que esta situación se haya vuelto a repetir», hizo hincapié.