La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a un joven de 31 años de edad a pasar dos años entre rejas por violar a su exnovia.

La agresión tuvo lugar en una casa de Calasparra, domicilio de la madre de la víctima. El sujeto propuso a la mujer mantener relaciones sexuales, a lo que ella se negó. Fue entonces cuando «la cogió por el brazo y la metió en la cama por la fuerza, penetrándola por vía vaginal», se lee en el relato de hechos probados.

No solo la violó. Además, «en numerosas ocasiones, la golpeó, cogiéndola por los pelos, de los brazos, zarandeándola y llegando a la compresión del cuello, propinándole también bofetadas en la cara, así como humillarla diciéndole que era una marrana, puta y zorra. Por estos hechos la víctima no acudió al médico ni formuló denuncia», detalla la sentencia.

«Una vez rota la relación sentimental, el procesado envió a la mujer un mensaje de audio presionándola para que acudiera como testigo a un juicio en el que estaba implicada la madre del procesado, con el siguiente contenido: 'Anda que como no vayas al juicio de mi madre ya verás lo que te va a pasar, madre de Dios, lo que te va a pasar, y como no vayas madre mía la quiniela que te va a caer encima, como no vayas al juicio, que lástima'».

A la hora de dictar sentencia, el juez tiene en cuenta que «el procesado padecía un trastorno de la personalidad y trastorno por uso de sustancias, que conllevaba una alteración del control de los impulsos con respuestas o reacciones agresivas mal gestionadas debido a la nula conciencia de su problemática y ausencia de seguimiento terapéutica».

«Su inteligencia es normal, si bien su voluntad estaba condicionada por su patología y en relación con los hechos relatados suponía una disminución de la imputabilidad», apostilla.

Por el delito de agresión sexual, dos años de prisión y siete más de libertad vigilada. Por maltrato habitual, 75 días de trabajos comunitarios. Por coacciones en el ámbito familiar, un mes más de trabajos en beneficio de la comunidad. Y tendrá que indemnizar a su víctima con 3.000 euros.