Una plaga de moscas tiene en jaque a los vecinos de las zonas rurales de la Teatiana y el Serral en Yecla. Las moscas invaden sus casas y las recogen por kilos. La causa es el abono con estiércol líquido en las hectáreas de almendros que rodean la zona y que están provocando que cada vez haya más moscas. Por ello, los vecinos han pedido que se tomen medidas de forma urgente para poder frenar la proliferación de estos insectos.

Desde hace más de una semana, los vecinos del paraje de la Teatina, en Yecla, amanecen cada día con una misma misión: elaborar trampas para moscas. Algunas rudimentarias, como botellas con agua adulterada con productos como vinagre y azúcar que, gracias a un cebo de aromas dulces de fruta madura que impregnan en sus bordes, consiguen retener a cientos de moscas que después recogen en cada trampa. Atraer con azúcar a las moscas hacia una trampa mortal es la solución que han encontrado para poder salir a la calle en su parcela en pleno monte del Serral durante este verano.

Para los vecinos es la primera vez que les ocurre algo así y califican la situación de insostenible. Las parcelas están, en su mayoría, en zona de monte; aunque hace unos meses que algunas hectáreas de matorral comenzaron a cambiarse por cultivos intensivos de almendros. Son precisamente estas parcelas de cultivos las que han provocado la plaga de moscas.

Utilizan para su abono lodos líquidos provenientes de una vaquería situada a unos kilómetros de la zona. Los fuertes olores y el estado de descomposición de los lodos han hecho que miles de moscas proliferen e ‘invadan’ los campos donde muchos yeclanos van a vivir en verano huyendo del calor de la ciudad.

Pilar, una vecina del paraje de la Teatina, explica que es la primera vez que se ve algo así en esa zona: "No podemos salir a la calle hasta que se pone el sol. Ni realizar tareas cotidianas como lavar la ropa y tenderla o darnos un baño en la piscina", asegura. Incluso hay vecinos que este año no han podido acudir a sus casas de campo: "Hay algunas personas que tienen hijos pequeños, y prefieren no venir puesto que no pueden salir a la calle en todo el día".

Recogen cada día moscas por kilos. Desde la Concejalía de Agricultura y la de Medio Ambiente han iniciado las oportunas investigaciones para determinar si los vertidos de lodos eran legales o si se estaban realizando sin las licencias oportunas.

Según ha confirmado el concejal de medio Ambiente, Pedro Romero, el estiércol líquido proviene de la vaquería situada en el término del municipio vecino de Villena, y los propietarios de la finca cuentan con los permisos necesarios para realizar el vertido. Aún así, el propio edil ha asegurado que están en el "límite" de lo que establece la legislación, y que se continuará investigando por si hay otro foco distinto del que se haya originado la plaga.

Para Romero, la solución a esta problemática que afecta a muchas otras zonas del término municipal de Yecla pasa por acelerar la normativa que está desarrollando el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para que cada Comunidad Autónoma regule con su propio Real Decreto el vertido de estiércol. Por el momento, miles de moscas continúan sobrevolando el paraje de la Teatina de Yecla.