Era el popular encierro nocturno de Moratalla, cuando una vaca consiguió escabullirse por los barrotes de la valla que hay enfrente del Ayuntamiento del municipio y tomar dirección al centro de salud.
La vaca arremetió contra todo lo que se encontraba a su paso. El momento de mayor tensión fue cuando destrozó un carricoche que se encontraba en la acera. Por suerte, el bebé y su madre se pusieron a salvo a tiempo.
Los mozos no tardaron en hacerse con el control de la res y reconducirla a la zona de corrales, cuando pudo continuar la suelta nocturna de Moratalla.