La junta directiva de la Asociación de Vecinos de la pedanía lorquina de Campillo denuncia el oscurantismo que, según ellos, existe por parte de la Consejería de Fomento e Infraestructuras respecto al proyecto de ampliación de las obras de drenaje de la Rambla de Biznaga en el cruce con las carreteras RM-11 y RM-621, «que llevan paralizadas desde hace 3 años, pese a encontrarse adjudicado el proyecto·». Los vecinos exigen el inicio de las mismas sin más dilación y que la comunicación e información que soliciten sea fluida y veraz y no basada en el oscurantismo y el engaño.

El objetivo de las obras, según los vecinos, es el de aumentar la capacidad de desague de la Rambla Biznaga y evitar los efectos y daños que pudieran ocasionar posibles inundaciones, como ocurrió el 28 de septiembre de 2012 con la Riada de San Wenceslao. El presupuesto inicial fue de dos millones de euros, financiados en dos anualidades con cargo al préstamo del Banco Europeo de Inversiones para actuaciones en Lorca, con un plazo de ejecución de seis meses. Las obras fueron adjudicadas en octubre de 2016 a la empresa Hidráulica y Fraguados Oyco SL en la cantidad de 1.042.839 euros.

Las obras contemplan la construcción de 22 nuevos marcos entre las dos infraestructuras que se sumarían a los 21 existentes (catorce en la RM-11, de 4,5 metros de ancho de luz por 2,7 de alto), que se unirán a los 16 actuales, y otros ocho en la RM-621 (de 4,50 metros de ancho de luz por tres de altura) que se unirán a los 5 con los que cuenta en la actualidad.

La solicitud de drenaje de los arcos del puente de la RM-11 que coincide con el actual cauce de Biznaga fue la causa, según los vecinos, de paralizar la obra porque iban a modificar el proyecto. Desde entonces, según el portavoz de la asociación, Joaquín Giner, «cada vez que nos hemos interesado por el inicio de las obras, la respuesta siempre ha sido la misma:en las próximas semanas y así podemos llegar hasta el siglo que viene».

Por su parte, el alcalde, Diego José Mateos, afirma que la paralización del proyecto se debe a problemas técnicos en el tramo comprendido entre los dos puentes que se contemplan en el mismo. Desde el Ayuntamiento, añade Mateos, «vamos a pedir que se aceleren los trámites para que, lo antes posible, se puedan reiniciar los trabajos para evitar que se produzcan tapones y el agua tenga una salida natural».