Segundo día de protestas en la carretera de los vecinos de Benizar. No quieren un arreglo temporal de la carretera que une Otos con Benizar, piden que la calzada sea ensanchada y tenga un drenaje que sirva para que no quedar incomunicados en caso de lluvia.

La presidenta de la Asociación de Vecinos, Ana Rosa Moreno, ha explicado que tan solo piden una reunión con el responsable de carreteras antes de que sigan ejecutando unas obras, que «no servirán para nada en un futuro próximo, ya que un riego asfáltico no es la solución». Según ha explicado Moreno, llevan varios días intentando contactar con los responsables de carreteras sin éxito, «solo pedimos una reunión para poder exponer nuestro problemas», incide la presidenta de la Asociación, quien ha recordado que «en muchos casos nos marean, nos mandan de un sitio para otro o incluso nos ha llegado a decir que para el proyecto de ensanchar la vía teníamos que hablar con el Ayuntamiento». En este sentido ha manifestado que «también hemos hablado con el alcalde de Moratalla quien nos ha comentado que el Ayuntamiento no tiene competencias en ese trazado».

Ayer el secretario General de los socialistas murcianos, Diego Conesa, se ponía en contacto por teléfono con la presidenta de la Asociación y les tendió la mano para mediar en el conflicto y buscar una solución de consenso. «Bien desde el gobierno o desde la oposición», apuntó Moreno.

No quieren ser de segunda

La presidenta de la asociación de vecinos de Benizar, Ana Rosa Moreno, ha recordado que llevan «más veinte años reivindicando el arreglo de la vía», poniendo de manifiesto que «queremos que las administraciones se pongan de acuerdo y sean capaces de arreglarnos la carretera que cada vez esta más peligrosa».

Moreno también explicó que «aunque en invierno somos en Benizar unos 1.000 vecinos, esta cantidad se multiplica los fines de semana y en verano, no solo por la población que poco a poco se ha ido marchando, sino por el turismo rural que tiene la zona».

En diferentes ocasiones los vecinos de estas pedanías han tenido que salir a la calle a protestar por unos servicios mínimos, bien cortando la carretera, en la puerta de la Consejería de Educación, Sanidad o en la Asamblea Regional, donde ha hecho falta han llevado sus reivindicaciones, que en algunos casos llevan más de veinte años luchando por ellas o por intentar que se les escuche en la capital del Segura.