La única medida que se aplicará este año para poder acceder hasta las calas de la costa lorquina consistirá en evitar el aparcamiento de vehículos en los accesos a las mismas, con el fin de no dificultar la intervención de los servicios de emergencia en caso de necesidad, según ha manifestado a esta Redacción Isabel María Casalduero, concejala de Emergencias. La edil recuerda, no obstante, que las competencias en esta materia corresponden a la Comunidad. Vecinos y usuarios de la zona consiguieron con sus protestas el año pasado anular la decisión de la Comunidad de controlar los accesos al litoral y poner en circulación un autobús para el transporte de visitantes, limitando de esta forma la entrada de vehículos. En este sentido, según Casalduero, la única medida que hay prevista poner en marcha corresponde a la vigilancia que evite el aparcamiento de vehículos a lo largo del camino de acceso, principalmente hasta la cala de Calnegre, conocida popularmente como 'la del chiringuito', que suele ser cada año la más concurrida. Desde el consistorio señalan que «hay que concienciarse de que en cualquier momento se puede registrar un incendio o una emergencia de cualquier tipo, con lo cual el camino tiene que quedar totalmente libre para que circulen los vehículos que tienen que acudir para solventar el problema».

El hecho de que los accesos estén libres para poder evacuar a quienes lo necesiten «es un factor muy importante a tener en cuenta». La concejala insiste en que «las vías de acceso a las calas deben quedar libres en todo momento». También se hace un llamamiento a la población en general que en las fechas de verano suelen frecuentar la zona para que lo tengan en cuenta.

Siguen reclamando mejoras

Siguen reclamando mejorasLos vecinos del litoral lorquino piden a los partidos políticos y a las administraciones local, autonómica y del Estado que centren sus atenciones en mejorar lo que consideran como «estado lamentable» en el que, según ellos, se encuentra la playa del poblado de Puntas de Calnegre, a la vez que solicitan que dejen como están el resto de calas y playas con las que cuenta el litoral lorquino en sus casi 11 kilómetros de longitud.

Los vecinos del litoral no quieren ningún tipo de exclusividad en cuanto a las citadas calas y playas. Afirman que «son de todos los que quieran disfrutar de ellas como demuestra el hecho de que más del 80% de las personas que las visitan durante el verano, son de fuera de la población».

Califican como de «auténtica barbaridad» que desde la Comunidad se intentara el año pasado implantar el servicio de transporte en autobús para visitar las calas «con el peligro que entraña la circulación de un vehículo de esas características por una zona como ésta».