El alcalde de Lorca en funciones, Fulgencio Gil, anunció ayer que el Ayuntamiento girará desde este lunes los recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) correspondiente a este año con la bonificación del 50 por ciento prevista, pese a que la misma quedó en suspenso por el fracaso de los Presupuestos Generales del Estado, que están aún en el trámite parlamentario.

Esa bonificación afectará a los propietarios de 44.000 inmuebles de la zona de máxima afección por los terremotos de 2011 a los que supondrá un ahorro de 7,2 millones de euros y con ella Gil ha dicho «cumplir un compromiso que tenía como alcalde con el pueblo de Lorca». También dijo esperar que el Gobierno central del PSOE «a lo largo del año cumpla su compromiso con Lorca y apruebe la bonificación», aunque ha criticado que pudiéndolo hacer por decreto no la haya aprobado hasta ahora «en alguno de sus viernes sociales».

Gil espera que el Ejecutivo reintegre los casi 7,5 millones de euros de la bonificación en las arcas municipales durante 2019 para que ese dinero «quede en el bolsillo de todos los lorquinos». El Consistorio quiere con esta bonificación «dar continuidad a descuentos en este impuesto aplicados por el Estado que han permitido un ahorro de 77 millones de euros».