Ni siquiera durmió en los calabozos. Después de prestar declaración ante los agentes del Instituto Armado, donde la llevaron los de la Policía Local, salía libre. Libertad con cargos: está investigada por un delito de abandono de menores. La joven que abandonaba a su bebé de apenas unos días en un portal de San Javier se encuentra «destrozada», indicaron fuentes cercanas al caso.

Ahora ha de ser un juez el que llame a la chica, de 23 años, a declarar, si ve indicios de delito.

Los investigadores tienen claro que la mujer no tenía intención de hacer daño a la recién nacida. Es significativo que la dejase en un portal, y con una nota, por lo que presumiblemente su pena, en el caso de haberla, no será similar a la que pueda tener la persona que abandona a un bebé en, por ejemplo, un contenedor.

El Código Penal establece que cuando por las circunstancias del abandono se haya puesto en concreto peligro la vida, salud, integridad física o libertad sexual del menor se impondrá una pena de prisión de dos a cuatro años de cárcel. Pero no es el caso de la joven de San Javier.

En cuanto a la niña, será acogida por una familia canguro, según decidió el Servicio de Protección de Menores. El bebé se encontraba este jueves todavía en el servicio de Pediatría del hospital General Universitario Los Arcos del Mar Menor, en buen estado de salud. Cuando le den el alta, pasará a disposición de la Consejería de Familia para que inicie el trámite administrativo de acogida con la citada familia de entre las que menores tiene a su disposición.

La madre de la criatura es natural de Honduras y, al parecer, no tiene posibles para criar a su pequeña. «Yo ahora mismo no puedo hacerme cargo de ella, es la decisión más dura que como madre y mujer me ha costado tomar», decía en la nota manuscrita que dejó junto a su pequeña.

La recién nacida apareció en un portal de la calle Las Cortes, número 28, dentro de un carricoche, vestida y en apariencia sin daño alguno. Algo que confirmaron luego los sanitarios que la vieron en el hospital: la pequeña estaba perfectamente. La niña se encontraba, junto a la escalera de un bloque, llorando, relata la mujer que encontró. Esta vecina tiene cuatro hijos, aunque dijo que no le hubiera importado quedarsecon esta pequeña. Tras avisar a uno de sus hijos, ha llamado a la Policía Local para que se hicieran cargo de la menor.